Después de muchos años de intentos fallidos de parte de educadores norteamericanos para gestar un modelo de escuela pública que realmente funcione, parece que finalmente han dado en el clavo con las escuelas KIPP (knowledge is power program www.kipp.org)

Desde su creación estas escuelas han mantenido un sobresaliente record de logros en sus alumnos. El 100% de los alumnos que se inician en KIPP en 5to grado usualmente con uno o dos años de retrazo en matemáticas y lenguaje, terminan el 8vo grado con promedios por encima de los del distrito escolar. Los alumnos que 4 años antes empezaron el 5to grado en el percentil 40 en matemáticas y 32 en lectura, en el año 2007 terminaron el 8vo grado en el percentil 82 en matemáticas y 60 en lectura. Ese año cerca del 95% de los egresados de KIPP ingresaron a diversas secundarias y universidades hacienda uso de millones de dólares por becas de estudios ganadas desde el año 2000, superando el 20% que era la cifra previa al inicio de KIPP.

KIPP se inició en 1994 con dos profesores Mike Feinberg y Dave Levin que asumieron el 5to grado de una escuela intermedia (de 5to a 8vo grado) en un barrio marginal en Houston, Texas. En 1995 Levin estableció otra escuela KIPP en el sur del Bronx, en la ciudad de Nueva York.
Los alumnos son aceptados sin tomar en cuenta antecedentes académicos ni de comportamiento, mediante sorteo de vacantes, a 35 por salón. Más del 90% de alumnos son de origen afro-norteamericano o latino/hispano y más del 80% tiene derechos a subsidios para su alimentación por pobreza. El 75% viene de hogares unipaternales.

La disciplina es muy formal y rigurosa. Los alumnos caminan por los corredores en filas de a uno y tienen que respetar el protocolo SSLANT que son las iniciales en inglés de sonríe, siéntate derecho, escucha, haz preguntas, asiente y sigue con los ojos a quien te habla.

El régimen académico es muy estricto, como en el sistema asiático. (Recordemos que los japoneses estudian 243 días al año, los surcoreanos 220 y los norteamericanos solamente 180). El día escolar va de 7 y 25’ AM hasta las 5 PM, después de lo cual tienen tareas en grupos, deportes o retenciones que pueden estirar el día escolar hasta las 7 PM. Llegados a casa, tienen unas 2 a 3 horas adicionales de tareas. Cada dos sábados tienen clases de 9 a 1 PM y en las vacaciones de verano tienen 3 semanas adicionales de clases de 8 AM a 2 PM. Así, llegan a 60% más tiempo dedicado al estudio que las escuelas públicas tradicionales, lo que les permite cumplir con creces los programas de cada grado, pero tomándose el tiempo necesario para detenerse lo suficiente en cada tema para entenderlo bien sin que nadie se quede rezagado. Así, ni profesores ni alumnos se sienten presionados y hay una atmósfera de estudio más relajada.

KIPP define así su misión: crear una red nacional de escuelas públicas respetadas e influyentes que tiene éxito en ayudar a alumnos de comunidades en desventaja educativa a desarrollar los conocimientos, habilidades, carácter y hábitos necesarios para tener éxito en la universidad y el mundo competitivo más allá de ella. Su visión la definen así: llegará el día que todas las escuelas públicas ayudarán a los niños a desarrollar los conocimientos, habilidades, carácter y hábitos necesarios para lograr sus sueños a la par que hacen de este un mundo mejor.

El financiamiento de los gastos operativos de las escuelas KIPP procede entre 60 y 90% del distrito escolar –calculado al costo público de cualquier alumno estatal en el distrito- y ni un centavo para gastos de capital. Mediante donaciones y el apoyo de una fundación se consigue cubrir los costos que pagan las horas adicionales de clases, el 15 a 20% del sueldo adicional para los profesores, paseos, transporte en bus, todo lo cual puede llegar a sumas entre 1,100 y 1,500 dólares por alumno al año.

Actualmente hay 66 escuelas públicas KIPP en 19 estados y el Distrito de Columbia, con 16,000 alumnos, bajo la modalidad de charter school (escuelas concesionadas por la autoridad estatal para la gestión privada de escuelas públicas gratuitas). Además, ya cuentan con 7 secundarias completas, 6 escuelas desde pre kínder con primaria y una escuela de pre-kindergarten hasta octavo grado. Para el 2011 aspiran a tener 100 colegios con 25,000 alumnos.

En suma, una experiencia exitosa que demuestra que la escuela funciona en la medida que haya suficiente de ella. Los alumnos no necesitan una gran infraestructura nueva, amplios campos deportivos, computadoras, clases más pequeñas, profesores con doctorados, cocientes intelectuales más elevados… lo que necesitan es la oportunidad de tener éxito.