NUEVA NORMATIVA SOBRE LA SELECCIÓN LA DE TEXTOS ESCOLARES EN LAS ESCUELAS PARTICULARES. ALCANCES DEL REGLAMENTO DE LA LEY 29694 Y SU MODIFICATORIA LEY 29839
Reunión de especialistas y directores escolares con la participación de Cecilia García (Minedu); Alfredo Draxi (ADECOPA); Carlos Rainuso (Consorcio); Edistio Cámere (Proforhu); León Trahtemberg (consultor de ediciones SM) Centro de Convenciones del Colegio Médico del Perú, 21 11 2012

Ponencia de León Trahtemberg

Si observamos fríamente el proceso por el cual se aprobó la ley sobre la selección la de textos escolares en las escuelas particulares (ley 29694 y su modificatoria ley 29839) veremos que éste se inspiró en el populismo político que articula el sensacionalismo de algún medio de comunicación en busca de un “malo” de turno (en este caso los promotores educativos y las casas editoriales calificados genéricamente de corruptos y explotadores) y el «chapulín colorado» de turno (en este caso el congresista Jaime Delgado cuya plataforma política se construye sobre la base de lo que él denomina “defensa del consumidor”).

Paradójicamente para defender al consumidor sacan una ley “al caballazo”, sin agotar la investigación del tema con los especialistas, vía comisión de portavoces, sin 1er ni 2do debate en el pleno, apremiando plazos para que el Presidente de la República se vea forzado a firmar una ley con la que buena parte de altos funcionarios del ministerio de educación parecían no estar de acuerdo. Los argumentos de los defensores del proyecto eran lamentables; parecían querer retrotraernos a la educación siglo XIX. Parecían asumir además que todos los libros son equivalentes e intercambiables, y que no hay relación entre la propuesta pedagógica de un colegio y los libros que estos escogen como apoyo.

Por extensión, usando los mismos argumentos del impacto en el costo de las pensiones y el derecho de los padres a escoger lo mejor para sus hijos, podría exigirse mañana que los padres decidan qué profesores debe contratar el colegio y con qué sueldos, con qué ingenieros construir las nuevas aulas, que software y hardware adquirir, con qué empresa contable o de servicios hacer las tareas administrativas, etc. En lugar de detectar y sancionar a los corruptos, se maltrata al conjunto de las instituciones incluyendo a buena parte de colegios y editoriales que actúan con respeto a las normas del mercado y la buena fe.

Sumado a ello tenemos una creciente intervención de Indecopi y las Ugeles con criterios arbitrarios para convertirse en los árbitros de la disciplina escolar.

En suma, una flagrante violación de los derechos constitucionales de los promotores educativos, la libertad de enseñanza y de empresa, así como de la relación proveedor-cliente que existe en una economía de mercado. Esta tendencia al intervencionismo estatal crecerá en la medida que no hayan las alertas y acciones que contengan estas iniciativas.

Los centros educativos debieran sacar sus conclusiones de este nuevo embate contra la educación privada, que por lo demás está planteado de una manera tan torpe que hará que quienes quieran sacarle la vuelta a la ley lo puedan hacer de modo ingenioso, legal e impune, y quizá esconder una mayor dosis de corrupción de la que existía antes.

La primera conclusión que salta a la vista es que debe haber un contrapeso de la educación privada suficientemente organizado, presente y dotado de herramientas legales y mediáticas poderosas, que haga sentir a los políticos y funcionarios que quieren trasgredir las normas constitucionales atentando contra la educación privada que tendrán al frente un tigre difícil de doblegar. Sin duda todo esto tiene un costo, pero dividido entre los miles de centros educativos privados que quieran contar con este liderazgo termina siendo una pequeñez.

Las editoriales también tienen un trabajo que hacer. ¿Cómo es posible que la legislación establezca que ofrecer capacitación a los profesores que usarán determinados libros u otorgar premios a colegios o maestros distinguidos sea calificable como actos de soborno o corrupción? ¿Dónde quedan las legítimas estrategias de fidelización de clientes que existen en todos los mercados del mundo? También ellas tienen un trabajo que hacer para cuestionar aspectos de la ley que son aberrantes.

La segunda conclusión es que estas cosas no ocurrirán solas. Alguien tiene que moverlas. Hay en estos momentos algunas asociaciones de colegios que pueden aprovechar su existencia para aglutinar a todo el resto en torno a una agenda común que facilite el trabajo mediático y legal.

La tercera conclusión es que los colegios deben tener establecidas estrategias de comunicación con los padres para explicarles por qué se escogen unos u otros materiales didácticos y textos, de modo que entiendan el vínculo entre el proyecto educativo y los materiales escogidos para implementarlo. Eso ayudará a que en tanto ellos tengan intervención en las decisiones de las adquisiciones, estas sean lo más sensatas posibles.

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