Correo 28 6 2013

Janna Anderson de la universidad Elon y Lee Rainie del Pew Internet and American Life Project dieron a conocer sus hallazgos sobre el desarrollo cognitivo de la nueva generación, basándose en entrevistas a 1,000 reconocidos líderes del pensamiento moderno en relación al impacto que ha tenido internet con los cambios ambientales conexos, en el cambio de las capacidades cognitivas de los niños (Megan Garber, Kids’ Cognition Is Changing—Education Will Have to Change With It, 29 02 2012)

Encontraron coincidencias en las menciones a la neuroplasticidad del cerebro, la capacidad de cumplir múltiples tareas a la vez, la híperconectividad que reduce la paciencia y concentración, y la cultura de expectativa de gratificación instantánea que trae el estar siempre conectado a internet. Así mismo encontraron consenso de que tendrá que haber una revolución educativa actualizando el sistema para responder a las nuevas realidades del ambiente intelectual, ya que la escolaridad bien desarrollada para dominar la nueva alfabetización mediática y tecnológica dará enormes ventajas a quienes accedan a ella.

Así mismo los expertos predicen cuáles habrán de ser las habilidades más deseables para los jóvenes hacia el 2020. En especial, resolución de problemas a través de la cooperación, externalizar tareas y similares; habilidad para encontrar de modo efectivo la información online; distinguir la calidad y veracidad de los hallazgos online; sintetizar o combinar factores y detalles de diferentes fuentes de modo coherente ; concentrarse; y habilidad para distinguir entre la señal y el ruido conforme se va acumulando grandes cantidades de información.

Hay dos preguntas que emergen de todo esto: 1) Son éstas habilidades que deben adquirir los alumnos o primeramente los profesores (cuyos alumnos están más hechos a estas características de modo natural). 2)

Si bien todas estas habilidades pueden ser enseñadas,¿ querrán los alumnos aprenderlas en la escuela (a la manera adulta) o fuera de ella (a su manera)?

Sean cuales fueran las respuestas, la revolución educativa es inevitable y mientras más se demoren los países en iniciarla, mayor será la brecha entre los ganadores y los perdedores.
¿En cuál de los grupos estará el Perú?

Artículos afines:

CÓMO FUNCIONA NUESTRO CEREBRO EN EL MUNDO DIGITAL Marian Rojas-Estapé

La neuroeducación: la nueva y creativa forma de enseñar y aprender. 4′ de neurociencia muy didáctica para educadores, altamente provechosos

Informarnos por Internet nos polariza

Ser docente en escuelas impactadas por la informática e internet

Saberes y capacidades del docente para el uso del Internet como herramienta de aprendizaje

Insistir en el acceso inmediato a Internet

Para el cerebro, leer código de computadora no es lo mismo que leer lenguaje. Los neurocientíficos del MIT han descubierto que la lectura de códigos de computadora no depende de las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del lenguaje. En cambio, activa la ‘red de demanda múltiple’, que también se recluta para tareas cognitivas complejas como resolver problemas matemáticos o crucigramas.

Experto derriba mitos sobre el cerebro y la educación. Francisco Moya afirmó que «más vale asistir a 50 clases de 10 minutos que a 10 clases de 50 minutos». Sobre la edad ideal para aprender a leer, el doctor en neuroeducación sostuvo que podría ser perjudicial enseñarle a los niños menores de seis años.

Entrevista con Nora Rodríguez, pedagoga y autora de «Neuroeducación para padres» (España)

«Muchos niños son brillantes aunque sus notas digan lo contrario»

MÁS CONDICIONES ADVERSAS, MENOS CONEXIONES NEURONALES EN LOS NIÑOS Los científicos que estudian el cerebro confirman que las experiencias durante la primera infancia tienen un papel esencial en la arquitectura cerebral. Por ejemplo, el estar expuesto a situaciones de violencia o de adversidad durante los primeros años de vida puede traducirse en cambios físicos en la estructura de las conexiones neuronales del cerebro. Las neuronas o células nerviosas permiten que los niños respondan a los estímulos que les rodean y constituyen los bloques con los cuales se construye el cerebro humano. Un niño expuesto a condiciones de adversidad de manera sistemática durante la primera infancia desarrolla menos conexiones neuronales. Revertir estos resultados más adelante es complejo y costoso.

«Los aprendizajes que ocurren muchos antes de que estén preparados para ello dañan la autoestima y generan altos niveles de estrés. Esto a la vez se convierte en un modo de entender el aprendizaje con dolor, un dolor emocional que impide avanzar. Hoy la pedagogía actual sustituye esto con nuevos recursos, como por ejemplo, saber cuál es la mejor edad para aprender ciertas cosas».

En FB https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/950550801712122?pnref=story