En esta época la convivencia armónica entre judíos, musulmanes y cristianos tiene cada vez más sentido a la luz de los radicalismos religiosos que tanto daño hacen a la humanidad. Siendo víspera de Navidad quiero mandarles un afectuoso y ecuménico saludo a todos los que encuentran en ella un referente valioso para su fe. Deseo para todos que conforme se acerca el año 2014 nos preparemos anímicamente para acoger optimistamente un año que nos desafía a completar las tareas pendientes, en particular las que tienen que ver con revertir los enormes niveles de pobreza, falta de educación de calidad y exclusión aún existentes (lo cual empieza con el prójimo que cada uno tiene cerca de sí).
Abrazo. León Trahtemberg