La cocina como laboratorio de aprendizaje escolar
Las matemáticas y ensalada de frutas
¿Para qué sirve una ensalada de frutas? Aparentemente solo para alimentarse. Pero pensemos un poco en niños que tocan y huelen cada fruta, reconocen su color, textura y olor; comparan unas con otras para entender similitudes y diferencias; analizan su nivel de dulzura o acidez explorando por las razones de c/u; las pesan, pelan, cortan, en formas de cubos, prismas, cilindros, arcos; las dividen en dos, tres, cuatro; arman una receta; multiplican la receta para preparar una ensalada que alcance para 5 personas; hacen jugos con cada fruta y miden los volúmenes producidos; etc. Imaginan una máquina capaz de hacer jugos…

Visto así, resulta que la cocina puede ser un lugar muy central en la vida escolar y así es en los cinco nidos de La Casa Amarilla y este año en el Colegio Áleph. La cocina es un laboratorio mas para las experiencias de los alumnos.

La cocina un espacio en el que se experimenta con sabores, aromas, vapores, formas, texturas, colores. Los niños estudian las cualidades sensoriales de los alimentos y juegan con las evocaciones que éstas provocan.

Junto con ello es un espacio para la experimentación de las matemáticas, física, química, ecología y la creación de nuevas recetas.

Pensemos un poco en las experiencias alrededor de la comida como medir – pesar – calcular – amasar – probar – cocinar – poner la mesa – comer juntos – limpiar y veremos que hay un mundo de actividades y aprendizajes posibles en el trabajo en la cocina.

Agreguemos a ello la vivencia social que se desarrolla cuando los niños asumen responsabilidades todas las semanas poniendo la mesa para los familiares o amigos, limpiando la mesa y vajilla, preparando alimentos en grupo, almorzando juntos en torno a una mesa, etc.

En suma, la cocina puede constituirse en el hogar y la escuela en un excelente espacio de aprendizajes.

Artículo afin

Estudios recientes realizados en población infanto-juvenil, en los que se compara la calidad de la dieta de los niños que comen en casa y los que comen en el colegio, indican que el valor nutricional de la dieta del colegio es superior, siempre y cuando esté diseñada por un nutricionista experto. Algunos de ellos han comparado la calidad de la alimentación ofertada en diferentes colegios, y han observado que cuando había una mayor calidad de la dieta y un mayor coste del menú había una menor prevalencia de obesidad entre los escolares. Datos del proyecto HELENA, proyecto de investigación financiado por el Programa Marco de la Comisión Europea y realizado con una muestra representativa de adolescentes, confirman estos aspectos y parecen indicar un mejor estado nutricional y de salud en aquellos jóvenes que comen en el colegio

http://elpais.com/elpais/2016/09/10/mamas_papas/1473484409_744331.html?id_externo_rsoc=FB_CC

El 71% de los niños españoles come delante de una pantalla Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, los expertos alertan de que este hábito favorece que los menores tengan sobrepeso u obesidad

«Queremos que la cultura gastronómica sea una asignatura importante, como la Historia». «Detrás de una receta como la del gazpacho hay una aplicación real de las matemáticas, de la historia, de la biología, de la naturaleza, de la nutrición…. Ni es magia ni es invención». Según el presidente de la Fundación Prenauta, con esta materia «los niños aprenden a manejar proporciones con los ingredientes, a saber que el tomate lo trajo Colón a Europa desde América, a conocer la composición del aceite de oliva, cómo se cultiva un pimiento o cómo de importantes son los alimentos en su disposición en la pirámide nutricional».