Uno de los principales problemas en la educación en el mundo es que el “sentido común” de los políticos y funcionarios decisores no siempre guarda relación con los hallazgos de la investigación científica sobre el tema respecto al cual están tomando decisiones. Por ejemplo, en nombre de la equidad pretender que en Estados Unidos los niños más humildes tengan educación inicial para prepararse mejor para tener éxito en la escuela, para lo cual se les va a enseñar a leer y matemáticas formales a los 5 años. La ciencia nos dice que eso es un disparate porque produce el efecto contrario.
Algo similar ocurre cuando en nombre de la integración inter racial, se pone juntos a niños que allá denominan “blancos” y “negros” bajo el supuesto que si se crían juntos desde pequeños, apreciarán la convivencia interracial, harán amistades interraciales con lo cual aumentará la tolerancia y se irá desechando la discriminación racial.
Walter Stephan (New Mexico State University) estudió alumnos un año después de su desegregación en instituciones integradoras y encontró que en 16% de las escuelas mejoró la relación interracial, en 36% no hubo diferencia y en 48% empeoró.
James Moody (Duke University) analizó datos de 90,000 adolescentes de 112 colegios diferentes en todos los Estados Unidos pidiéndoles que nombren a sus 5 mejores amigos y amigas. Al analizar la procedencia étnica de sus elecciones encontró que la probabilidad de que un adolescente blanco norteamericano tenga un mejor amigo de otra raza es solo 8%, y entre los negros 15%. Así la probabilidad de establecer amistades interraciales se reduce cuanto mayor es la diversidad racial escolar, ya que el aumento del número de oportunidades de interactuar también implica un aumento de oportunidades para rechazarse mutuamente. (Educar hoy, Bronson y Merryman, Pags 70-75)
Los investigadores han descubierto que para ser eficaces los esfuerzos por la integración interracial tienen que haber conversaciones francas, abiertas, explícitas, específicas con ellos sobre temas raciales, en términos que los niños puedan entender. Por ejemplo, contar la historia de Jackie Robinson primer afronorteamericano que participó en las grandes ligas deportivas de blancos.
Reflexionar sobre esto puede ser muy útil para los esfuerzos de integración racial y reducción de la discriminación racial también en el Perú