El Tiempo, Piura, 18 01 2015

Pepe nació en perfectas condiciones de salud. Al año camina, habla las primeras palabras, juega de modo libre. A los dos años va al nido. Es sociable, curioso, inquieto, explorador. A los tres años se nota que es inteligente, inquieto, artístico, sociable; le gusta cantar y actuar. A los cuatro años va al pre escolar del colegio. Su profesora dice que le gusta explorar la naturaleza y armar juegos; es inquieto, juguetón. Le encanta dibujar, pintar y actuar. A los cinco años la profesora dice que es muy inteligente, habla con fluidez, sociable, conversador, inquieto. Lamenta que no hace mucho caso de sus consignas de sentarse quieto y callado.

A los seis años Pepe ingresa a 1er grado. Su profesora dice que es inteligente, capta rápido, le encantan las matemáticas y los juegos lógicos, pero perturba la clase; no quiere estar sentado y distrae a los demás. La maestra dice que es indisciplinado y manda frecuentes anotaciones a los padres. La profesora recomienda terapia emocional. Pepe pasa a 2do grado. Es muy bueno en matemáticas, pero no quiere seguir los procedimientos que le enseña el profesor. En las composiciones escribe cosas que denotan rebeldía. Le encanta la música y educación física. Está desaprobado en ciencias y ciencias sociales porque no memoriza los contenidos para los exámenes. La profesora recomienda clases particulares. Pepe pasa a 3er grado. Dicen que es inteligente, hábil para matemáticas y arte; sociable pero inquieto y conversador. La profesora se queja que es inquieto y recomienda Ritalín para tranquilizarlo. El psicólogo y el neurólogo dicen que Pepe no necesita terapia ni medicación, pero los padres insisten para cumplir con la exigencia del colegio.
Pregunta ¿es él el que fracasó?

En 4to grado Pepe llega al colegio tranquilo, parece dormido, desconcentrado, desanimado, irritable, de mal humor. Se pelea con los compañeros y no trabaja mucho en clase. En casa los padres dan la pelea para que haga sus tareas y se prepare para sus exámenes. Pepe desaprueba varios cursos. La profesora recomienda la repitencia de año o el cambiarlo de colegio.

En suma, Pepe venía con todo a su favor en su infancia pero fracasó en la escuela. Pese a las terapias, clases particulares y pastillas, no responde.

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Artículo afin:

Educación: crece la repitencia escolar en Argentina (LT esta nota es muy importante para todos los que definen el sistema de evaluación. La repitencia de grado tiene más efectos largamente más contraproducentes que benéficos)