El Tiempo, Piura, 30 05 2015

En el Perú se discute la nueva secundaria incluyendo voces que apelan al referente alemán de la educación dual. Los alumnos combinan 3 días de colegio con 2 ó 3 días de trabajo como aprendices en empresas, como parte de una formación ocupacional que les abriría mejores opciones laborales al egresar de la secundaria.
La misma moda recorre América Latina por lo que la publicación del educador costarricense Gerardo Barboza puede ser un insumo interesante (“Lo que no han dicho en torno a la educación dual y el (des)empleo”, elpais.cr 22 05 2015)

Cita experiencias en Chile, México, España diciendo que es una oportunidad para las empresas para conseguir la renovación gratuita de su plantilla, ya que no es un modelo donde el alumno se forme mediante las prácticas como ha sucedido hasta ahora, sino que será un empleado en una situación ‘muy precaria’. Califica como caballo de Troya al proyecto que discute en la Asamblea Legislativa la comisión sobre “ciencia, tecnología y educación” (expediente 19019, “Ley para la Regulación de la Educación o formación de profesionales en Educación Dual en Costa Rica”).

Sostiene que en los hechos lo que ocurrirá es que los docentes que dejen de dar clases serán despedidos y reemplazados en los hechos por trabajadores de la empresa convertidos en instructores pagados por las empresas, pero a su vez que los aprendices escolares significarán un ahorro de costo para la empresa que apoyado en ellos con menores salarios y beneficios sociales podrán despedir a los empleados formales de mayor costo, pudiendo luego reducir la planilla total despidiendo masivamente a los aprendices. Por lo demás, los aprendices formados para cubrir trabajos que temporalmente son demandados quedarán indefensos frente a los cambios en las necesidades laborales y tecnológicas del futuro.

Sostiene que no es replicable en América Latina lo que funciona bien en Alemania. Allí hay un estado fuerte, capaz de regular y garantizar a los aprendices remuneración, seguro médico y de jubilación, horarios regulados de acuerdo a la edad, y hay empresas responsables con tutores que son especialistas en formación dual; y en los colegios, cuentan con profesores que saben hacer la teoría que se complemente con esas prácticas. Todo eso es aún iluso en América Latina.

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