Correo 08 03 2016

¿Por qué hay avenidas en las que están una al lado de otras las tiendas de repuestos, ropa, comida, etc.? Uno podría asumir que se perjudican porque compiten en el mismo rubro. Sin embargo, se observa que usualmente todos colaboran con todos, se prestan artículos, comparten la contratación de publicidad y seguridad, etc. Está claro para ellos que con esa competencia-colaboración todos ganan y por estar juntos atraen más clientes que si cada uno estuviera separado.

Sin embargo entre los colegios hay un mayor celo y reserva para compartir experiencias y proyectos. Se coparticipa en torneos deportivos o artísticos, eventualmente en algunas capacitaciones con terceros, pero muy poco en el trabajo pedagógico interno. Hay un temor a robarse profesores, documentos, información interna delicada que de ser publicada puede perjudicar la imagen del colegio (como si esos “secretos” no se conocieran).

Si un colegio no quiere compartir sus experiencias con otro con el que compite por considerarlas «secretos comerciales», puede producir el efecto contrario de debilitar su propuesta por falta de retroalimentación de pares calificados. Hay situaciones en las que no compartir cosas permite obtener una ventaja competitiva, pero son casos lo que se busca es el provecho del promotor más que el de los niños.

La alternativa es la colaboración entre colegios, compartir proyectos, retroalimentarse mutuamente de modo que ninguno de ellos quiera quedarse atrás y de eso modo compiten colaborando. ¿Quién gana de esta competencia-colaboración? Los niños y los maestros que aprenden unos de otros.

En FB: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/776026209164583?pnref=story

Artículos afines:

La competencia destruye la competitividad (Padres-Cosas # 203)

Chile y Perú: Cooperación o Conflicto

Don’t Compare Yourself to Others Have you ever envied someone else’s success? Do you sometimes wish you had another person’s life? Well, comedian Tom Shillue explains why comparing yourself to other people will put you on the fast track to an unhappy life.

Testing times: children’s education should not be a competition, Stephanie Dowrick, MAY 4, 2018 Falsely “tough» competitiveness between children, adults, nations seems to drive conservative ideology increasingly. And it is profoundly unintelligent. It brings out the best in neither those currently “winning” – but in fear of losing their edge – nor those already “missing out” or regarding themselves as “losers”. By submitting your email you are agreeing to Fairfax Media’s terms and conditions and privacy policy. We learn best when we are most engaged and interested. We do not learn best when we are highly stressed or anxious. How simple is that? Cramming for exams narrows thinking. It does not teach what “thinking” and especially fresh or creative thinking can allow.

«Los alumnos que no compiten tienen una mejor salud mental” (David Johnson) «Cada vez que dos estudiantes trabajan juntos, la relación cambia: se entienden mejor, se aceptan y se apoyan mutuamente tanto en lo académico como en lo personal. Cuando no compiten, mejora su salud mental; ganan autoestima y mejora su habilidad para lidiar con el estrés. El grado de vinculación emocional entre los estudiantes tiene un profundo efecto en su comportamiento en el aula. Cuanto más positiva es esa relación, menores son las tasas de absentismo y de abandono. El sentimiento de responsabilidad sobre el grupo incentiva las ganas de emprender proyectos de mayor dificultad y mejora la motivación y la persistencia para alcanzar una meta conjunta. El grupo se siente unido frente a ataques externos o críticas y crece el compromiso por el crecimiento personal y académico del resto de miembros del equipo. Los niños que requieren tratamiento psicológico suelen tener menos amigos y sus amistades son menos estables a largo plazo. La esencia de la salud psicológica es la habilidad de construir, mantener y modificar las relaciones con los demás para conseguir determinados objetivos. Los que no son capaces de gestionarlo suelen presentar mayores niveles de ansiedad, depresión, frustración y sentimientos de soledad. Son menos productivos y más inefectivos en combatir la adversidad».

Así influye el orden de nacimiento en la personalidad de tus hijos. Así influye el orden de nacimiento en la personalidad de tus hijos. La frase «he criado a mis hijos por igual» no es cierta. Cada niño tiene necesidades diferentes