Diarios Regionales, Los Andes de Puno 20 11 2016

Curiosamente algunos de mis lectores me reprochan cuando publico una columna con una postura distinta respecto a un tema ya tratado antes de otra manera. Me critican diciendo “Ud. antes decía otra cosa”.

Daría la impresión que es señal de debilidad cambiar de posición en el tiempo, cuando para mí es señal de fortaleza. Si como consecuencia de los nuevos hallazgos de la psicopedagogía, la neurociencia, los estudios empíricos uno replantea sus posturas ¿por qué habría que censurarlo?. Por lo demás, cada época tiene su contexto cultural, político, económico, tecnológico, científico, sociológico en el que emergen iniciativas que en contextos distintos pierden fuerza o sentido.

Por ejemplo, la sociedad peruana ha aprobado las uniones civiles entre homosexuales, cambio de identidad de transexuales, ha legislado contra el maltrato animal, revisó la conveniencia de estar en una AFP, reducirá la edad de sanción penal contra sicarios, etc. cosa que en otros contextos y épocas hubiera sido impensable.

Por mi parte antes yo era partidario de que en las aulas de inicial/primaria hubiera una profesora y una auxiliar. Recientemente he descubierto que contar con dos profesoras como una dupla por aula implica un pequeño costo adicional pero produce un aumento notable en la potencia del trabajo docente en aula. Antes yo sostenía la conveniencia de una moratoria curricular a favor de concentrarse en la enseñanza de las matemáticas y las comunicaciones, inspirado por los resultados de las pruebas y rankings de ECE, TERCE, PISA. Cambié de opinión al observar cómo se convierte a los colegios en academias de preparación para esos exámenes (en los países asiáticos igual que en Perú), y cómo se terminan focalizando en la enseñanza de esas áreas destruyendo cualquier concepto de educación integral, y cómo eso impide desarrollar los procesos pedagógicos adecuados a la medida de lo que requiere cada alumno. Además, hoy en día postulo la necesidad de transformar el currículo de modo que se eliminen las áreas tradicionales y que éste gire en torno a temas y proyectos interdisciplinarios mucho más a tono con las inteligencias múltiples que a los designios de la OECD-PISA.

En suma, para mí es un valor el replanteamiento de posturas en función de los nuevos contextos en los que nos toca vivir.

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