Regiones 19 03 2017

Cuando observamos a los egresados de la secundaria, ¿qué es lo que nos interesa o preocupa más: qué evidencien que saben factorizar, diferenciar un huaco Mochica de uno Chimú, la fórmula del ácido sulfúrico, que comprendan una lectura que les resulta ajena y aburrida, que comparen una tradición de Ricardo Palma con una obra de César Vallejo, que sepan cuál es el río más extenso del Perú o la altura del lago mayor; o en cambio, que se sientan fuertes, seguros y confiados, que sepan confrontar a quien los tienta a traficar con drogas para ganar plata fácil, que tengan ojos vigilantes para preocuparse por su seguridad y la de su entorno, que sepan excluirse de una pandilla violenta, que ejerzan una sexualidad responsable y oportuna, que sepan descifrar los trucos del mercadeo que atrapa consumidores ingenuos, que sean voluntarios en los bomberos o en la protección a los desvalidos u otra acción social en la que se expresen su disciplina, trabajo en equipo, orientación hacia el logro, perseverancia, tolerancia a la frustración, amor al prójimo y a la naturaleza; que exploren sus talentos y eventualmente que encuentren su pasión…?

Sin duda, ambos lados de la moneda son importantes, pero si consideramos que lo segundo es tan o más relevante para la vida presente y futura de nuestros jóvenes y la sociedad en su conjunto, ¿no debería el currículo expresarlo claramente y priorizarlo en cuanto a tiempo y oportunidades de abordaje en el trabajo educativo a lo largo de todos los años de formación escolar? La realidad es que la escuela le dedica más a lo primero en los hechos, comunicaciones a los alumnos y padres y evaluaciones, incluyendo las censales, aunque declara lo segundo al anunciar sus propósitos y metas.

Esperaría del nuevo equipo ministerial que le haga saber a la comunidad educativa conformada por alumnos, maestros y padres, cuáles son las prioridades reales de la educación peruana y que se anime a inspirar a todos a dedicarle el mayor esfuerzo a realizarlas. Eso necesariamente va de la mano con diseñar el horario, plan de estudios, metodología y quehaceres curriculares orientándolos hacia esos fines, rompiendo así el círculo vicioso de la frustración por la frágil formación escolar de nuestros egresados.

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¿Ahogar con normas controlistas a los colegios?

«Es la educación, estúpido» (Por Anwar Moguel, México). Hoy vi éste artículo sobre los dramas de la sociedad mexicana. ¿Es casual que parezca haberse escrito para calzar con el Perú y cualquier otro país de América Latina? ¿No será que «alguien» nos ha lavado la cabeza para desconectar la escuela de la vida real y hacernos creer que un periodico retoque curricular con pruebas aggiornadas producirá egresados mejor educados? Quizá ya sea hora de empezar a pensar que la buena educación no pasa por pontificar resultados en pruebas censales o PISA sino en tener una imagen de persona bien formada y educada en términos de actitudes y conductas frente a temas de la vida cotidiana que los peruanos quisiéramos transformar, y hacer de eso la médula de nuestro proyecto educativo.

Por ejemplo, si se quiere evaluar el nivel educativo del colegio ABCDE ¿qué datos usa normalmente tanto el Minedu como muchos analistas? Los resultados de las pruebas censales, el % de ingreso a la universidad, y eventualmente la tasa de promoción o repitencia de los alumnos. ¿Qué nos dice eso de cómo son y serán esos alumnos como personas eticas, sensibles al prójimo, con alta autoestima, con una autoimagen de personas valiosas, capaces de ser miembros constructivos de su comunidad; qué nos dice de su nivel de tolerancia a la diversidad, su capacidad decresolver conflictos sin violencia, de ofrecerse voluntario para trabajo solidario y para conciliar cuando sus compañeros están conflictuados; qué nos dice de su autodisciplina y nivel de regulación personal wue le permite distanciarse de los vicios y asumir una sexualidad responsable… Dirán que eso es difícil de evaluar. Pero por ello es que hay que opacarlo frente a lo que es menos decisivo pero más fácil de evaluar de modo estandarizado e informatizado?

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