El fascinante libro Originals de Adam Grant en sus diversos capítulos se confronta con los sentidos comunes instalados en la cultura occidental y lleva a una interesante revisión de paradigmas. Por ejemplo en el subtítulo “Pioneers and Settlers” del 4to capítulo (Fools Rush In) muestra los inconvenientes de ser el primero en el mercado para lanzar un producto a contracorriente de tanta gente que piensa que ser el primero siempre es una ventaja.
Cita el estudio de los marketeros Peter Golder y Gerard Tellis que analizaron cientos de marcas en tres docenas de categorías de productos y encontraron que 47% de los “pioneros” (primeros en entrar) fracasaron contra 8% de los “colonos” (que se toman su tiempo para entrar al mercado).
Sostiene que cuando uno quiere ser el iniciador original, tiende a saltar etapas de verificación y a actuar con cierta impulsividad tomando riesgos que pueden ser excesivos, mientras que los que tienen aversión al riesgo se toman su tiempo para mirar de costado y ver el momento oportuno para entrar al mercado. Los pioneros hacen todos los errores sobre su pellejo dando ventajas a los que esperan al costado que subsanan los errores antes de entrar al mercado. En el caso de las start ups, 75% fracasa cuando intentan prematuramente escalar en un mercado que aún no está listo para eso.
La lección es no apurarse para ser el primero con el objeto de derrotar a los competidores, sino tomar los recaudos para asegurar el éxito empresarial, que no siempre va de la mano con ser el primero en ofrecer un bien o servicio. (tampoco correr a ser el primero en consumir)