10 CLAVES PARA RESCATAR LA EDUCACION EN EL PERU según León Trahtemberg

Revista Correo Semanal 13 10 2011, Texto Hugo Flores, Foto Omar Lucas

En los últimos años, el Perú ha sobresalido en la región po el dinamismo mostrado por su economía. Sin embargo, en materia educacional el crecimiento camina a paso de tortuga. Las tareas que tiene este Gobierno para afrontar los problemas del sector no son pocas. León Trahtemberg, reconocido consultor en educación, brinda diez conceptos que pueden ayudar a mejorar la competitividad –y modernizar- el alicaído sistema educativo peruano.

1 Una transformación desde abajo. Crear una autoridad nacional de la infancia (0 a 8 años) que tenga un rango ministerial y dependa directamente del Presidente de la República. Este organismo manejaría todas las metas relacionadas con infancia –como nutrición, salud, estimulación temprana, seguridad, entre otras- y velaría por el desarrollo de las capacidades físicas y mentales de los menores.

2 Formación preferencial. Se debe priorizar la articulación exitosa entre la educación inicial y tercero de primaria, para que el 100% de los niños que lleguen a ese grado sean solventes en matemáticas, escritura, comprensión de lectura, habilidades sociales, etc. Esto supone focalizar la formación magisterial, los materiales, la reforma curricular y otros aspectos en esos grados.

3 Cabezas sólidas. Es fundamental el empoderamiento de los directores de los colegios. Estos deben convertirse en un verdaderos líderes institucionales y tener la facultad de participar más activamente en la innovación curricular de su centro educativo y en la supervisión -y evaluación- de los docentes, entre otras funciones.

4 Encuentro cercano entre la escuela y la academia. Contrariamente a lo que se hace ahora, el Estado debería contratar a las universidades e institutos -debidamente acreditados- para que vayan a los colegios a capacitar a los maestros. Este proceso se adecuaría a los requerimientos y necesidades de cada institución educativa.

5 Conexión necesaria. La educación secundaria en el Perú tiene que articularse con el mercado laboral. Más allá de la formación académica que se siga para poder incursionar en la educación superior, todo alumno que finaliza la etapa escolar debe ser solvente en ciertos quehaceres productivos. Los colegios particulares deben realizar sus propias alianzas. El sector público puede lograr acuerdos con instituciones educativas superiores especializadas en lo ocupacional. En este, el catálogo de actividades a enseñar debe definirlo un directorio conformado por representantes de las empresas privadas y del Ministerio de la Producción.

6 Ordenamiento público. Es fundamental una norma que ponga a todos los profesores estatales, que aún no entraron a la Carrera Pública Magisterial, en el primer nivel. Las universidades e institutos debidamente acreditados evaluarían sus méritos académicos para ascender. Su trabajo como docentes estaría evaluado por los directores y representantes de los padres de familia y –en caso de requerirse su retiro- por un grupo de expertos, del más alto nivel profesional y ético, propuestos por los gobiernos regionales.

7 Fortalecimiento institucional. Las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) deberían promover la innovación pedagógica escolar, contando para ello con especialistas en las áreas curriculares que apoyen a los colegios y no sean simples controladores de trámites administrativos.

8 Ayuda focalizada. En las zonas rurales, las comunidades deberían tener la capacidad de escoger a los maestros, tomando en cuenta su solvencia como educador, dominio lingüístico y su extracción cultural. Si el docente no cumple con las exigencias de la comunidad, esta tendría la facultad de pedir su cambio. Además, podrían organizarse en redes para así acceder a la capacitación que antes mencioné.

9 Premiar la innovación. En cuanto a la educación superior, el Estado debe generar incentivos para el desarrollo de la investigación, ciencia y tecnología, a fin de obtener nuevos conocimientos y patentes con un valor comercial. Para poder mejorar la situación cada año durante el próximo quinquenio, debe agregársele al presupuesto al menos otro 0,25% del PBI. De este incremento, un 0,10% del PBI sería para ciencia y tecnología.

10 Recursos y educación. Debemos ser los primeros en alguna actividad educativa a nivel mundial. La fortaleza del país que más podemos aprovechar es la biodiversidad. Por ello, debe crearse un instituto de altos estudios científicos especializado en esa materia. Este puede nutrirse de capitales foráneos, enfocándose a crear nuevos aportes y productos con valor agregado.