Los llamativos desacuerdos entre Mercedes Cabanillas, el Sutep, el Ministerio de Educación, las listas de candidatos y la Comisión Electoral, por diversos asuntos vinculados al proceso electoral del Colegio de Profesores, han mantenido marginadas una serie de incoherencias entre la Ley General de Educación (28044 del 28/7/2003) y el Estatuto del Colegio de Profesores (28198 del 7/10/2004), que contradice la Ley de Educación.
La Ley 28044 establece: «Art.58: En la Educación Básica, es requisito indispensable el título pedagógico para el ejercicio de la docencia.
Profesionales con títulos distintos de los profesionales en educación ejercen la docencia si se desempeñan en áreas afines a su especialidad». No menciona a los docentes de institutos superiores. En cambio, el Estatuto establece: «Art. 10: La colegiación es obligatoria para el ejercicio de la docencia en instituciones educativas públicas y privadas, en cualquiera de los niveles, formas, modalidades y variantes de educación básica y educación superior no universitaria que integran el sistema educativo peruano». «Art 11: Los requisitos para incorporarse como miembro del Colegio son: a) Acreditar el título de Profesor o Licenciado en Educación…».
Es decir, si con la Ley 28044 un físico, economista, biólogo, sacerdote, ingeniero de sistemas, carpintero o soldador podían enseñar física, economía, biología, religión, informática, carpintería o soldadura, respectivamente, en un instituto superior o en la secundaria, a partir del estatuto esto queda prohibido. Asimismo, quedan excluidos de la docencia el magíster o doctor en Educación que no tenga título de licenciado o profesor. ¿Alguien puede creer que un biólogo o soldador que enseñan unas horas semanales en un colegio o instituto van a ir a la universidad a estudiar uno o dos años para obtener un título pedagógico?
El resultado previsible de esta norma será la compra masiva de títulos o, llegado el momento (2010), el despido de los profesionales no pedagogos para ser reemplazados por los maestros de éstas u otras áreas, cuyo comprobado bajísimo nivel conocemos, por lo que bajará el nivel de estos cursos.
¿Quién gana? El SUTEP, que no quiere que nadie fuera del gremio ejerza la docencia. ¿Quién pierde? La sociedad peruana, víctima de las ligerezas que cometen los congresistas, atemorizados de enfrentarse al SUTEP.
La legisladora Mercedes Cabanillas, coautora de la Ley de Educación, que además reclama ser la creadora del Colegio de Profesores, tiene la responsabilidad de liderar la solución de estas contradicciones y errores.