Estudiantes judíos de Brandeis reniegan de Israel

SI ESTE ES NUESTRO FUTURO…

Blog León Trahtemberg, Lima, Perú.

 

Un estremecedor artículo de Daniel Gordis en el Jerusalem Post del 7/5/2010 (If this is our future…) relata cómo los estudiantes judíos de la Universidad de Brandeis, que históricamente ha estado fuertemente vinculada a la comunidad judía americana, han caído en las garras de la propaganda antisionista y han tomado distancias de cualquier identificación positiva con Israel.

 

Relata el caso de que el directorio de la Universidad de Brandeis invitó al Embajador de Israel Michael Oren (junto con Paul Simon y Denis Ross) a recibir un título honorario el 23 de mayo, y además a ser el orador central del evento, ya que es un notable historiador y orador. Frente a ello, el diario estudiantil “The Justice” –cuyo comité editorial incluye a muchos estudiantes judíos- sacó un editorial deplorando esta nominación, aduciendo que siendo el conflicto israelí-palestino altamente politizado, que crea polémica y polariza a los estudiantes, invitar al embajador Oren creará un innecesario divisionismo dentro del estudiantado universitario.

 

Así, para muchos estudiantes judíos americanos Israel es solamente el país que oprime a los palestinos. Lejos de sus mentes están las consideraciones de Israel como estado refugio post holocausto y de migrantes expulsados de países árabes, su funcionamiento democrático, la promoción de mujeres beduinas al rol de médicos y a todo tipo de doctorados para ciudadanos árabes, el mérito del resurgimiento del hebreo, la explosión de creatividad que emerge de sus centros de investigación y empresas, la capacidad de proveer sensación de seguridad a los judíos del mundo… nada de eso cuenta. Simplemente es un país que surgió de las cenizas del Holocausto para hacer la guerra a los palestinos sin razón aparente.

 

Gordis se pregunta si se hubiera invitado a una figura tan o más polémica como el presidente Obama, discutido por sus posturas políticas, las no pocas atrocidades cometidas por tropas norteamericanas en Afganistán e Irak, la incompetencia para abordar las desigualdades en los derechos civiles, etc. si su presencia no hubiera sido bienvenida por los estudiantes judíos, que seguramente aplaudirían su presión sobre Israel para hacer concesiones unilaterales a los palestinos.

 

Aún quienes defendieron la invitación a Oren lo hicieron sin decir una sola palabra sobre Israel: apelaron a su calidad de gran orador e historiador.
Todo esto enseña que la campaña por la deslegitimación de Israel y sus motivaciones en las acciones contra los palestinos de Hamas y Hizbalah ha tenido mucho éxito, y el abucheo y boicot a los oradores israelíes en distintas universidades del mundo ha logrado su cometido: ahora los mismos estudiantes judíos son los que abuchean y boicotean a los representantes de Israel.

 

Siendo así, se pregunta Gordis, ¿qué no espera en el futuro?