Experimento social: toma lo que necesites (video)

LT: Interesante. Mis ex-alumnos del LP cuando salían a apoyar las colectas de Ponle Corazón con alcancías en San Isidro me decían que quienes más contribuían eran los ambulantes, taxistas y conductores de automóviles de clase media, y que más bien los conductores de automóviles de lujo daban poco dinero y muchos ni abrían la ventana. Más que una generalización absurda respecto a «pobres-buenos» y «ricos-malos» creo que estas conductas nos debieran llevar a pensar cuan poco solidarios y temerosos «del otro» podemos llegar a ser cuando no construimos una sociedad solidaria con un fuerte sentido de comunidad. Hay países que lo han logrado, donde sin distingos de extracción socio-económica familiar los jóvenes se encuentran mano a mano en obras sociales, voluntariados, actividades cívicas, activando con los bomberos o las emergencias, participando en los rescates de situaciones de emergencia, compartiendo actividades artísticas o deportivas, haciendo el servicio militar, etc.

Algo nos pasa y le pasa a nuestra educación que construye indiferencia, temor al prójimo y desintegración social más que un sentido de comunidad y responsabilidad social. Eso no cambiará mientras el concepto de ciudadanía activa y responsable no ingrese transversalmente a nuestra educación y los servicios públicos

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