Blog y Diarios Regionales 13 08 2017

Muchos autores que hablan del desarrollo de las organizaciones mencionan que se requiere tener una visión de futuro muy bien definida, potente, magnética, aglutinadora de todos los esfuerzos de la colectividad orientados a alcanzar las metas que esta visión supone. Es común que las organizaciones modernas tengan enunciada su visión, misión y los valores transversales de su quehacer expresados en códigos éticos o de conducta a los que se comprometen los integrantes de la institución. Por ejemplo en Interbank se plantean “ser el mejor banco, a partir de las mejores personas” mientras que RPP se propone” Integrar a los peruanos en la búsqueda de una mejor calidad de vida, a través del entretenimiento y la información”. Por su parte el Colegio Áleph se propone “Ser una institución educativa que sirva de referente y centro de formación para educadores de todo el mundo” y la Clínica Ricardo Palma aspira a “ser reconocidos en el ámbito de salud por nuestro prestigio, trayectoria y vocación de servicio, orientados a nuestros pacientes, clientes y colaboradores”.

Pensando en el Perú me pregunto ¿qué visión compartida de país tenemos, dónde está enunciada, quien la conoce y hace suya? La falta de ese norte nos hace vivir de corto plazo en corto plazo, sin acumular ni sumar, cada uno por su cuenta. Enunciados como “subir unos puestos en PISA” o “ser miembro de la OECD” son sumamente pobres y difusos como para tener el magnetismo que sirva como un succionador para arriba de todos los peruanos.

En medio de todas estas tribulaciones sobre cuál puede ser la visión de futuro que los peruanos desde su diversidad podríamos tener como un imaginario colectivo viable a lograr, considerando nuestros valores, fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades, recordé el suplemento que publicó El Comercio el 28 de julio “Así Somos los Peruanos”. Contenía encuestas de IPSOS comentadas por expertos sobre diversas características que nos orgullecen o identifican como peruanos. Se me ocurrió que podría ser la base para el debate de esta visión de futuro, que paso a compartir con los lectores.

Somos una sociedad orientada a valorar el pasado o la “presentitis” (el cotidiano que opaca cualquier intento de reflexión seria sobre lo trascendente) y a los recursos naturales e históricos (historia, arqueología, Machu Picchu). Necesitamos girar y mirar hacia el futuro con un imaginario de éxito como sociedad que aluda a nuestra identidad y metas comunes.

Somos una sociedad fracturada y discriminadora, que podría tener la misión de reconocerse como diversa.

Somos una sociedad “incívica”, deshonesta y corrupta (en cuya cabeza se ubican cuatro ex presidentes acusados de corrupción, fugados y/o presos) que merece un gobierno ético y funcional.

Somos creativos pero trasgresores, informales, indisciplinados, por lo que necesitamos crear una sociedad segura para la convivencia armónica que respete el estado de derecho funcional.

Pensando en actividades en las que se podrían integrar nuestros motivos de orgullo y fortalezas habría tres notorias: 1) La gastronomía, que integra valores como la identidad, orgullo, diversidad, hospitalidad, reconocimiento internacional, biodiversidad (riquezas naturales); 2) El turismo, que integra las fortalezas históricas, arqueológicas, geográficas junto con la hospitalidad y cordialidad; 3) La creatividad aplicada a las riquezas naturales y biodiversidad que pueden potenciarse creativamente promoviendo la investigación, Ciencia, Tecnología y desarrollo de patentes en estos campos.

En suma el Perú puede verse a sí mismo y hacerse conocido como el líder verde del planeta y granero de la biodiversidad.

Quién sabe si nuestros gobernantes, intelectuales, partidos políticos, líderes gremiales, instituciones de la sociedad civil lograran formular una visión de este tipo, los peruanos podríamos empezar en articularnos eficazmente en torno a las metas que supondría esa visión.

En FB (breve): https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/1308193209281211?pnref=story

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