Hugo Díaz y Otto Eléspuru acaban de publicar el informe de marzo 2011 del Iniden que en la introducción hace un resumen preciso del quehacer del ministro de Educación Antonio Chang luego de 4 años 8 meses de gestión al frente del sector, la cadencia más larga que tuvo ministro de educación en gobierno alguno. (www.educared.edu.pe)

Dice allí que durante su gestión, el presupuesto sectorial de apertura se incrementó en 42%, se aprobó e inició la implementación de la Ley de Carrera Pública Magisterial y aún pese a la oposición del Sutep no hubo mayores paros laborales; se puso en marcha el sistema de evaluación, acreditación y certificación de la calidad educativa; se realizaron transferencias de recursos a las escuelas para el mantenimiento preventivo de la infraestructura educativa; se modernizaron algunos locales de las antiguas grandes unidades escolares. Hubo iniciativas también en relación a entregar computadoras a niños pobres, alfabetización, municipalización de la educación, creación del Colegio Mayor y capacitación masiva de profesores.

Juzgar la labor de un ministro es una tarea compleja, porque tiene que ser un articulador entre los caprichos y la ignorancia del tema del presidente y de los ministros de economía, las iniciativas legislativas (a veces disparatadas) del congreso, las normas y la burocracia del sector, sus propias creencias en materia educativa, y sus propias capacidades en cuanto a su personalidad y liderazgo público. En esto último tuvo la suerte de estar acompañado durante toda su cadencia por el Viceministro de Gestión Pedagógica Idel Vexler, quien fue su fiel y leal vocero y guardaespaldas académico, meritoriamente condecorado esta semana por la UNM de San Marcos con la “Medalla de Honor Sanmarquina”.

Como es natural, las políticas, decisiones y acciones de un ministro suelen ser objeto de controversia por parte de analistas como yo que tenemos una visión distinta de lo que se requiere hacer en el sector. Sin embargo, hay que reconocer que fue un coherente defensor de las ideas del gobierno, y que será recordado especialmente por haber puesto la evaluación de alumnos y profesores en el primer plano de la agenda política del sector.

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