El libro “Techno Life 2020” escrito por Lois Gresh, (ECW Press, 2001) trae importantes previsiones respecto al futuro de las computadoras y la biotecnología que quisiera compartir con mis lectores. Allí recuerda que la primera generación de computadoras (1945-1956) consistió básicamente en máquinas que funcionaban mediante un conjunto interruptores on/off, en largos tubos de vidrio al vacío en los que circulaba la corriente eléctrica entre cables de metal. La segunda generación de computadoras (1956-1963) consistió en máquinas más pequeñas, rápidas y ahorrativas de energía, cuyo funcionamiento se basaba en los transistores, que eran semiconductores sólidos que podían trabajar como tubos al vacío. La tercera generación de computadoras (1964-1971) resolvió el problema del sobrecalentamiento de los circuitos mediante los chips de silicon, marcando la aparición de los primeros circuitos integrados que rápidamente fue seguido por paquetes de decenas, centenares y luego miles de transistores por chip.
Conforme los circuitos integrados se expandieron, la principal dirección del desarrollo de la tecnología de computadoras fue hacia buscar máquinas más chicas, rápidas y baratas. Así surgió la cuarta generación de computadoras (1971-hoy) que utiliza los revolucionarios microprocesadores, el primero de los cuales contenía 2,300 transistores y realizaba 60,000 cálculos por segundo (chip Intel 4004). Hacia 1995 en un simple chip de una pulgada cuadrada cabían 3.1 millones de transistores (Intel Pentium). Los microprocesadores más modernos ya contienen 20 millones de transistores y desarrollan cientos de millones de cálculos por segundo.
Para seguir avanzando en el empequeñecimiento de los chips de silicón, la quinta generación de computadoras tendrá que utilizar nuevas tecnologías, ya que el tope de la actual está dado por la longitud de onda de la luz que se usa en esos circuitos, que es un décimo de micrón. Hoy en día se está trabajando con estructuras holográficas para computadoras ópticas, con un sistema de computación conocido como fotónica, lo que permite incrementar los anchos de banda y velocidades de trasmisión de bits que funcionan con sistemas mecánicos microelectrónicos conocidos como Mems. Esto permite las telecomunicaciones miniaturizadas sin cables.
En realidad uno de los impulsores de la creación de una nueva tecnología informática lo constituyen los enormes avances en la genética a partir del conocimiento del genoma humano, lo que requiere de una tecnología para las computadoras que las haga capaces de procesar esos avances, lo que las hará más rápidas, pequeñas y potentes en los próximos 20 años. A propósito de la genética, las tendencias en su desarrollo seguirá las siguientes rutas: 1)Desarrollo de pruebas genéticas de cromosomas, DNA o genes para sacar conclusiones respecto a enfermedades y tratamientos. 2)Eliminación de enfermedades. 3)Nuevos tipos de medicamentos. 4)Mayor esperanza de vida hasta los 105 años hacia el 2025. 5)Gran desarrollo en modificaciones genéticas que alterará el DNA al gusto del cliente. 6)Proliferación de “bebes a la carta”. 7)Desarrollo de nuevos tipos de plantas y animales.
Por su parte las tendencias en la tecnología de las computadoras seguirán las siguientes rutas: 1)Mayor miniaturización, poder y capacidad. Se habla de computadoras de DNA que en lugar se usar chips de silicón y corrientes eléctricas, usarían el ácido deoxyribonucleico como unidad de memoria desarrollando operaciones fundamentales con técnicas recombinantes basadas en reacciones químicas. En lugar de usar bits con las dos posiciones binarias (on/off) usarán las cuatro posiciones del DNA (adenine, cytosine, guanine, thymine). En lugar de operaciones lineales podrán realizar operaciones paralelas. Así serán mucho más rápidas. 2)Creciente conocimiento sobre inteligencia artificial. Es decir, la habilidad de la computadora para pensar independientemente. 3)Proliferación de materiales y objetos inteligentes. 4)Desarrollo de biotecnología de carne y hierro y nanoteconología, que consiste en sistemas microscópicos que darán lugar a nanomáquinas que podrían operar a nivel celular, pudiendo implantarse en el cuerpo por ejemplo para eliminar los excesos de grasa de las arterias, o podrían constituirse en sistemas biomicroelectromecánicos que pudieran proveer a las personas de medicamentos, suplementos y terapias en lugares específicos del cuerpo, o inclusive proveerle automáticamente de las dosis de medicación requeridas por semanas, meses o años.
De este modo, las tecnologías prominentes del año 2020 se darán en áreas como terapia y modificaciones genéticas, prescripciones genéticas, microsensores, materiales inteligentes y robótica, que atadas a la investigación genética, desarrollarán sistemas biotecnológicos.

REFLEXIÓN

Para muchos lectores la mayoría de estas palabras les pueden sonar a “chino”, pero serán parte del vocabulario habitual de nuestros hijos menores. Para que ellos disfruten de los beneficios de los avances científicos y tecnológicos y no se limiten a ser consumidores ignorantes, resulta fundamental fortalecer la enseñanza de las ciencias y la tecnología en los colegios y las universidades.