Regiones 10 01 2016

Contrata a quien sorteó dificultades

Una interesante charla de Regina Hartley en TED@UPS “Why the best hire might not have the perfect resume” sugiere no confiar en los currículos perfectos cuando se trata de comparar postulantes con similares competencias. Pone como ejemplo la siguiente alternativa. Candidarto A (cuchara de plata) promedio máximo 4.0 en universidad de elite, currículo impecable, grandes recomendaciones. Candidato B (batallador): universidad estatal, buena cantidad de saltos por diversos trabajo incluyendo cajero o camarero. ¿A quién eliges? ¿Un curso de vida traumático deviene en fracaso o es más bien un indicador de fogueo y pasión por salir adelante y sentido de propósito?. La evidencia de tener una gran resiliencia frente a dificultades ¿no es una ventaja comparativa?

Saltar por una serie de trabajos puede indicar inconsistencia y falta de concentración, pero también puede ser una señal de la capacidad de lucha contra obstáculos. El batallador por lo menos merecería una entrevista.

No es que egresar de una Universidad de elite sea malo, porque también supone un esforzado trabajo para llegar a los máximos logros. Pero si toda su vida se construyó en torno al éxito, vale preguntarse cómo lidiará con las tempestades.

Un estudio que midió el efecto de la adversidad en niños en riesgo dentro de un subgrupo de 698 niños que experimentaron las más severas condiciones extremas, evidenció que más de 1/3 salió adelante para llevar vidas productivas y plenas de éxitos pese a tener todo en su contra. Muchos de ellos experimentaron infancias duras, con pobreza, abandono, muerte de parientes, dificultades de aprendizaje, alcoholismo y violencia. El pensamiento convencional diría que los traumas llevan a la depresión, focalizándose especialmente en las disfunciones resultantes. Pero el estudio de esas disfuncionalidad revela que aún desde las peores circunstancias puede resultar el crecimiento y la transformación, fenómenos que los científicos denominan “crecimiento post traumático”.

Otro estudio sobre los emprendedores más exitosos del mundo muestra que un desproporcionado 35% padecen de dislexia. Entrevistados, refieren que sus dificultades de aprendizaje fueron una ventaja para apelar a

sus mejores recursos para sobreponerse a sus dificultades, propulsados por la convicción de que la única persona a la que tienen que controlar es a sí mismos.

En suma, cuidado con los currículos perfectos. Pueden ser un boomerang.

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