Pocas veces encontramos informes de 4 páginas conteniendo una descripción tan ilustrativa del crecimiento descontrolado de las universidades peruanas como el del boletín del INIDEN de febrero 2005 preparado por Hugo Díaz D. y Otto Eléspuru (que puede verse en www.educared.edu.pe). Reseñaré parte de su contenido, por su utilidad pública.
En 1980 había 35 universidades y ahora hay 80, con más de medio millón de estudiantes. Su población ha sufrido transformaciones porque las universidades privadas se han popularizado y lejos de atender solo a las clases altas y medias ahora ofrecen carreras profesionales y postgrados a precios accesibles para sectores de escasos recursos, mediante exámenes de ingreso muy simples. Además, estas opciones para estudios universitarios de pregrado y postgrado han inundado casi todas las ciudades del Perú, en las que operan innumerables filiales alejadas de su sede principal. Por ejemplo en Cusco funcionan catorce universidades, de las cuales dos son del departamento y el resto de Lima, Tacna, Puno, Huancayo, Moquegua y hasta una de Bolivia. En Piura hay no menos de diez centros universitarios compitiendo, siendo sólo dos de dicha ciudad. Cantidad similar hay en Ica, donde la Universidad San Luis Gonzaga es la única del lugar. En Barranca existe una filial de la Universidad Santiago Antúnez de Mayolo; en Cutervo una filial de la Universidad Pedro Ruiz Gallo; en Tarma una filial de la Universidad Daniel Alcides Carrión, y en el pueblito de Huayopamba en Huaral de 2 mil habitantes funciona los fines de semana un programa de la Universidad Faustino Sanchez Carrión de Huacho.
Muchas de las filiales universitarias operan en locales de institutos o escuelas superiores, colegios, casas o edificios alquilados y reclutan profesores de las mismas ciudades, que no siempre están calificados para ser docentes de educación superior o no son especialistas en las materias que enseñan.
En cuanto a los postgrados más del 60% son ofrecidos por universidades públicas, siendo las maestrías el 73% del total de dichos programas. Comparando la oferta de postgrados entre 1990 y el 2004 se observa que crecieron al 13.9% promedio anual, mientras que las carreras universitarias crecieron al 4.5% anual.
El 50% de las maestrías de las universidades públicas está en sólo 4 de las 33 universidades: La Libertad, San Marcos, Villarreal e Ingeniería. Las Universidades La Libertad y San Agustín, que en 1990 contaban con una sola maestría, ahora tienen 64 y 23, respectivamente. Entre las privadas, casi la mitad de las maestrías se dictan en las Universidades Católica del Perú, Cayetano Heredia y Garcilaso de la Vega. En provincias la universidad Católica Santa María es la que tiene más maestrías.
La mayoría de las maestrías se vinculan a la Gerencia Empresarial y a Educación; estas últimas se ofrecen en 16 universidades públicas y 17 privadas. Las más ofrecidas son Docencia en Educación Superior (21 universidades), Administración y Gestión Educativa (13 universidades) y Ciencias de la Educación, con mención en alguna especialidad de la gestión o didáctica educativa (10 universidades).
Una de cada cuatro universidades ofrece doctorados. La mayoría funciona en Lima y el 60% están organizados por universidades públicas. En San Marcos, La Libertad, Villarreal, Cayetano Heredia, Católica del Perú e Inca Garcilaso de la Vega se ubican 54 de los 77 doctorados ofertados, duplicándose su número en relación a 1990. Los doctorados en educación se ofrecen en las universidades de San Marcos, Federico Vilarreal, La Libertad, Pedro Ruiz Gallo, La Cantuta e Inca Garcilaso de la Vega. La Universidad Católica, que hasta hace pocos años ofrecía el doctorado en Educación ha suspendido su oferta.
El origen de esta expansión explosiva de universidades está en la Ley Nº 27504, aprobada en el 2001, que autoriza la creación de filiales, previa opinión de la Asamblea Nacional de Rectores. Sin embargo, solicitar la creación de una filial es muy fácil porque se aprueban mutuamente entre colegas rectores en la ANR. Así la Universidad Inca Garcilaso de la Vega opera en 28 ciudades, la Universidad Enrique Guzmán y Valle en 10, la Universidad Privada San Pedro en 8, la Universidad Alas Peruanas en 23 ciudades y la Universidad César Vallejo en 6 ciudades del norte. Para darse a conocer invierten fuertemente en publicidad que se estima en 5 millones de dólares al año, colocando avisos especialmente los fines de semana en los diarios de circulación nacional.
En cuanto a la calidad de los pregrados y postgrados de la gran mayoría de las universidades es insatisfactoria, y seguirá siéndolo hasta que no se instale un sistema de acreditación, que informe al público y que sirva de garantía de que no se estafará al estudiante.