El destacado educador León Trahtemberg, miembro del Consejo Nacionald e Educación, sostiene que es imprescindible que el Perú se convierta en un país integrado y articulado, y deje de ser la suma de regiones incomunicadas y desintegradas que es hoy. No se trata de globalizar Lima, sino al conjunto del territorio nacional.

1.- ¿Es requisito indispensable contar con población educada para poder beneficiarnos de la globalización?.
La primera pregunta es qué es una población educada para la globalización. En el Perú hay mucha gente educada para los retos del trabajo mecánico y rutinario de la revolución industrial del siglo XVIII, pero no para los retos del pensamiento creativo e innovador que exige la revolución del conocimiento del siglo XXI. La segunda pregunta es si es posible que el Perú se beneficie de la globalización en forma alguna, o en todo caso, cuál es el ámbito del posible beneficio hacia el cual hay que educar a la población para que redunde en su beneficio. No puede ser una educación ciega, ni conceptuar los beneficios de la globalización para el Perú como si fuéramos EE.UU. o Malasia.

2.- ¿Son compatibles Globalización y Desarrollo considerando las desventajas que tiene nuestro país frente a los países desarrollados?.
Para que la globalización produzca un mayor desarrollo en el Perú hay que empezar por globalizar el Perú. En otras palabras, para que el Perú aproveche las rápidas comunicaciones para insertarse ventajosamente en el mercado económico, financiero y laboral planetario de hoy, resulta imprescindible que el Perú se convierta en un país integrado y articulado, y deje de ser la suma de regiones incomunicadas y desintegradas que es hoy. No se trata de globalizar Lima sino al conjunto del territorio nacional.

3.- ¿El Perú está haciendo esfuerzos reales para mejorar la educación del pueblo o cree usted que el apoyo del Estado no está a la altura de los momentos actuales?.
Yo no creo que el actor relevante en el mejoramiento de la educación del pueblo peruano sea el estado, que no va a hacer mucho más de lo poco que actualmente está haciendo casi por inercia. Creo que es el empresariado el que no está a la altura de las circunstancias. Si al empresariado no le interesa la educación de los peruanos, que es el sustento formativo de la fuerza laboral y los consumidores, ¿porqué habría de interesarle al estado? En un país tan pobre, frágil y con una clase política tan desprestigiada como la peruana, los únicos actores políticos que tienen la capacidad de poner en agenda la educación son los empresarios. Y no me refiero a encargarle algunas tareas a Perú 2021, poner un panelista de temas educativos en algún evento empresarial o colocar algunos spots televisivos sobre “valores” que sirven de lavadoras de conciencias. Me refiero a comprarse el pleito de la educación, que esté presente en sus agendas, que sea parte de sus sesiones gremiales, que divulguen sistemáticamente los perjuicios o beneficios económicos, cívicos y sociales que genera la educación en función de su calidad, etc.
Mientras la educación pública no interese a los empresarios, nada cambiará. Esa es la diferencia sustantiva entre Perú y los países asiáticos. En Corea o Malasia los empresarios saben que el nivel educativo de cada campesino u obrero afecta la productividad y competitividad del conjunto del país. En el Perú los empresarios aún creen que tener un 75% de peruanos analfabetos funcionales no interesa al desarrollo económico y social del Perú.

4.- ¿Cuáles son las áreas en las que debería ponerse énfasis para que el país mejore sustancialmente su nivel educativo? Todas. Ninguna se salva. Las mediciones del rendimiento de los profesores y los alumnos en matemáticas y lenguaje son para llorar. Por lo tanto, hay que reinventar la educación peruana. En términos empresariales, la educación peruana quebró. Hay que liquidar la empresa y crear una nueva. Hacer más de lo mismo, aún si se hiciera un poco mejor, no cambiará nada sustantivo.
Soy realista. Escribir estas cosas me duele. Me duele que habiendo centenares de investigadores educacionales, directores y maestros muy talentosos y motivados, no haya quien los convoque desde el estado para constituir una vanguardia renovadora capaz de crear la nueva escuela peruana, que nos llene de orgullo por sus buenos resultados. Me duele que la educación peruana esté tan trabada, oxidada y sea tan impotente para lograr sus objetivos. Que Dios nos ilumine para encontrar el camino al cambio. Una ayudadita de los gremios empresariales le vendría bien.