En Estados Unidos, Europa y Asia la educación superior no universitaria y la universitaria están integrados en un solo sistema de educación superior y responden a una misma ley. En el Perú, se los quiere mantener como dos sistemas separados con dos leyes diferentes, cada una con su lógica, normas, nomenclaturas, etc. Para el siglo XXI resulta absurdo. Por ejemplo ¿porqué un egresado del Instituto Superior Tecsup que es profesional técnico en electrotecnia industrial, o en electrónica y automatización industrial, con altísimo nivel académico y tecnológico, habría de estar impedido de llevar una maestría universitaria en administración, economía, finanzas ó educación en cualquier universidad? ¿porqué un egresado del Instituto Toulouse Lautrec graduado en Arquitectura de Interiores o Diseño Gráfico y Publicitario no puedo hacer una maestría en Publicidad o Comunicaciones en una universidad? ¿porqué un egresado del Instituto Peruano de Publicidad en Diseño Publicitario no puede continuar sus estudios con una maestría universitaria? ¿porqué un profesional de administración de negocios de IPAE no puede continuar con un post grado universitario en administración? El artículo 31 del predictamen de la comisión de educación respecto a la Ley de Institutos de Educación Superior –separada de la ley universitaria- contraviene las tendencias modernas y las sugerencias explícitas que les hiciera el Consejo Nacional de Educación. Establece que los institutos superiores se articulan con las universidades para el reconocimiento de los estudios mediante convalidaciones académicas, concordando con el artículo 24º de la ley universitaria 23733 que señala que los grados de Bachiller –de 10 semestres-, Maestro y Doctor son sucesivos, es decir, sin tener un bachillerato universitario (que es el caso de los profesionales técnicos) no hay acceso a maestrías. Es decir, si no media algún convenio de convalidación con alguna universidad específica, los egresados de estos institutos no pueden continuar de modo automático su ascenso a estudios diplomados y maestrías universitarias. Eso no ocurriría si se concibiera el canal de formación técnica, tecnológica o pedagógica como una alternativa equivalente a la formación académica, y que las personas pueden transitar de una a otra sin trabas. En la mayoría de países del primer mundo domina el concepto de formación continua para toda la vida, y se entiende que los estudios escolares, tecnológicos, universitarios y post universitarios son todos parte de un mismo sistema integrado. Los congresistas peruanos para variar prefieren ver al Perú como un país desintegrado, fracturado, que institucionaliza la discriminación, porque son incapaces de ver simultáneamente al todo y las partes, y solo se quedan en las partes. En no pocos casos, apelando a paradigmas rígidos que los propietarios de institutos han instalado en sus mentes porque temen la competencia de las universidades El Consejo Nacional de Educación les ha ofrecido una clarísima pauta sobre las ventajas y desventajas de cada alternativa, y ha sugerido contundentemente optar por una única ley de educación superior que integre los canales de los institutos y universidades en un solo sistema. Dice “una ley específica para los institutos de educación superior como la planteada en el predictamen contribuiría a reforzar la lamentable desarticulación actual de la educación superior en el Perú entre sus distintas variantes. El CNE propone la formulación y aprobación de una ley del sistema de educación superior que lo constituya como etapa del sistema educativo peruano que de continuidad a lo establecido por la Ley General de Educación. El CNE en su boletín hace recordar que las tendencias mundiales expresadas en el Acuerdo de Bolonia (1999), firmado por 29 países europeos señala estándares en educación superior comparables entre ellos y con Norteamérica, y otros países desarrollados de APEC, alejándose de las carreras de larga duración que aún son usuales en Latinoamérica. La organización del sistema como el europeo o norteamericano permite la movilidad y continuidad que hacen posible llegar a los grados más altos, sin que la modalidad u orientación de las instituciones de formación sea una barrera. En Estados Unidos se puede obtener un grado de “asociado” en dos años, continuar dos años más y obtener un “bachiller universitario” y continuar estudios para “master” y “doctor”. Permite a los estudiantes iniciarse con un estudio técnico y concluir con un doctorado, independientemente de en qué institución realizó sus estudios. En Europa y EE.UU. se puede estudiar un bachillerato en ingeniería con orientación teórica u otro de bachiller en ingeniería con orientación aplicada, y ambos tienen la misma valoración académica, profesional y social. En Estados Unidos bastan 2 años para obtener el grado asociado y 2 más para obtener el bachillerato, ambos como salida laboral, a diferencia del Perú que exige 5 años continuos para conseguir un grado, sin que haya salidas intermedias, con clara desventaja para los peruanos. Sugiero que este predictamen sea rectificado.