Se ha hablado de la ignorancia de los jóvenes sobre temas del terrorismo senderista y el 31 de marzo como fecha de corte para ingresar al 1er grado con 6 años. Algunos comentarios.
1). Si el conocimiento adquirido por los escolares dependiera de los programas y libros escolares, no tendríamos los desastrosos resultados en comprensión lectora, matemáticas y ciencias. No habría violencia familiar, inseguridad ciudadana, contaminación ambiental, evasión de impuestos, accidentes viales, consumo de drogas, sexualidad precaria, discriminación étnica y racial, etc. Eso está en los programas.
Es ingenuo asumir que basta poner un tema en los libros para darlo por aprendido. Depende de quién y cómo se les enseña el tema, y eso no solo pasa por los profesores sino también por la relevancia y resonancia que le dan los padres de familia, políticos, medios y en general la sociedad adulta.
Los jóvenes tampoco saben nada de quién fue Velasco, Belaúnde o Haya de la Torre. Tampoco saben que más territorios perdimos con Colombia y Brasil que con Chile. ¿Por qué sí recuerdan a Chile? Porque se lo trata una y otra vez en las discusiones públicas, coberturas periodísticas, aniversarios cívicos, juicio en la Haya, etc. Es decir, es trabajado por la sociedad adulta, políticos, medios, y solo entonces entra al espacio mental de los más jóvenes.
2). Los 650,000 jóvenes que cumplen 18 años pueden sacar brevete al día siguiente. También votar, ingresar a bares o cines de mayores. Para ser congresista hay que tener 25 años cumplidos al postular y para presidente 35 años cumplidos. Ni un día menos. Para inscribirse en el campeonato mundial de futbol sub-20 el jugador debe haber nacido a lo más el 1 de enero de 20 años atrás del año en curso de la celebración del campeonato con lo que se garantiza que tiene menos de 20 años.
En ningún caso se trata de garantizar que el participante es competente en esas funciones, porque pueden serlo antes de esa edad o después (si alguna vez). Lo que hacen las sociedades es ordenarse administrativamente para otorgar ciertos derechos en función a ciertas edades que representan el dominio de las mayorías de una cierta capacidad. Así, para tener el derecho a ingresar a 1er grado hay que tener 6 años, que es la edad a la que mayoritariamente los niños están maduros para leer, escribir y manejarse de modo social y emocionalmente adaptado en un salón de clases amplo y heterogéneo en ausencia del apoyo y control familiar.
No tener fechas de corte obligaría a la quizá deseable pero a la vez imposible tarea de evaluar uno a uno a 600,000 niños por año, con las subjetividades, presiones, corrupciones y cambalaches administrativos del caso.
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Directiva del MINEDU: La exigencia de 6 años para ingresar al 1er grado

Informe de Educación de Hugo Díaz (INIDEN) sobre los textos escolares que distribuye el MineduReplantear el sistema de adquisición de textos. Países vecinos, como Brasil y Chile, han buscado soluciones a este problema creando mecanismos de producción y distribución de textos escolares transparentes y que se integran a los procesos de ajuste curricular y de capacitación docente. Así, por ejemplo, en Brasil, el proceso dura aproximadamente tres años y se inicia, durante el primer año, con la definición de los cambios curriculares que orientarán la producción del nuevo material. El siguiente paso es la convocatoria a las editoriales para que elaboren sus propuestas. Las mismas deben presentarse en formato estándar, sin ninguna señal que permita identificar al autor. El tercer paso es la revisión de cada propuesta de texto por especialistas de la academia seleccionados con reserva y que desconocen quién es el autor del texto que evaluarán. Todos los textos que logren una evaluación satisfactoria son difundidos en ferias estaduales y locales en donde directores y docentes expresan sus preferencias, concluyéndose con un ranking de los textos mejor valorados. Es a partir de ese momento que se inicia una nueva etapa: la negociación económica.