Los niños pequeños que pasan muchas horas a cargo de guarderías infantiles tienden a ser más agresivos, desobedientes y desafiantes cuando llegan a la edad del kínder, según un nuevo estudio publicado por el Instituto Nacional de Desarrollo Humano de los EE.UU. del año 2001 (http://www.nichd.nih.gov). Sin embargo, la crianza de los niños en las guardería también se asocia con un incremento en sus habilidades intelectuales como lenguaje y memoria. En otras palabras, la asistencia a centros de estimulación temprana tiene el doble efecto de estimularlos en su agresividad pero también en sus capacidades intelectuales.
Los investigadores que siguieron el desarrollo de 1,300 niños en 10 diferentes lugares de todo el país desde 1991 encontraron que el 17% de los niños que pasaron encima de 30 horas semanales en guarderías mostraban problemas de conducta cuando llegaban a edades de 4.5 a 6 años respecto a los atendidos por sus madres, independientemente del origen económico, género o si el niño fue criado por un familiar, una ama o una guardería.
Por su parte el Jacques Steinberg del New York Times reseñó en la edición del 9 de mayo del 2001 una investigación del “The Journal of the American Medical Association” que mostraba el impacto positivo de la educación pre escolar formal en los niños que asisten a los centros de estimulación inicial. Se trata de un estudio longitudinal que monitoreó por 15 años a 1,500 niños pobres de 5 años de Chicago desde 1985 año en el que se inició el estudio. Arthur J. Reynolds es el catedrático de trabajo social de la Universidad de Winsconsin que condujo este estudio de 989 niños de 5 años que se incorporaron en el Programa “Chicago Child Parent Center Program” antes de tener 4 años y recibieron clases por un promedio de 2.5 horas diarias durante 18 meses. Los otros 550 niños no recibieron atención pre escolar y sirvieron como grupo de control.
Los investigadores encontraron que cuando los niños pobres llegaron a la edad de 20 años, aquellos que habían asistido a centros de educación pre escolar fueron más propensos a graduarse de la secundaria y menos propensos a ser arrestados que aquellos niños pobres que no habían participado en esos programas. La tasa de arrestos por delitos juveniles de los que fueron niños atendidos fue 16.9% frente al 25.1% de los no atendidos. La tasa de graduación de secundaria de los atendidos fue 49.7% comparados con el 38.5% de los no atendidos. Además, los que fueron niños prematuramente atendidos requirieron luego menos clases de educación especial y repitieron mucho menos de grado.
El estudio concluye que los 16,000 programas públicos gratuitos de estimulación pre escolar que existen en EE.UU. conocidos como “Head Start” redundan en un enorme beneficio para quienes asisten a ellos.
Estos hallazgos salen a la luz en momentos que la administración Bush está preparando un currículo de pre-lectura para niños de 5 años similar al que se está usando en los 23 centros de la ciudad de Chicago, que es mucho más riguroso que en el resto del país. Sin embargo este mismo estudio eleva algunas alertas respecto a la participación de los padres en estos programas que vale la pena tomar en cuenta para el momento de la implementación de otros similares. Por un lado demanda que los padres participen en la realización de las tareas por parte de sus hijos y los compromete a asistir regularmente al centro pre escolar junto con sus hijos, cosa que es muy difícil de lograr en la generalidad de los padres. Por otro lado también hay que anotar que muchos de los niños que llegaron al centro pre escolar lo hicieron como resultado de la persistente visita de trabajadores sociales a sus casas para convencer a los padres, por lo que su asistencia a estos centros pre escolares no puede ser atribuido solamente a la iniciativa de los padres.

REFLEXIÓN

La investigación educacional de las últimas décadas muestra una y otra vez las bondades de la estimulación temprana y de la educación inicial o pre escolar como fundamentos para que los niños tengan luego éxito en la escuela. Si asumimos estos hallazgos en su cabal dimensión, no debería pasar un día más para que tanto el gobierno central como las autoridades municipales de todos el país pongan la atención educativa infantil en la cabeza de la agenda de prioridades para la lucha contra la pobreza, la delincuencia, y en la búsqueda de lograr la competitividad de todos los peruanos.