El 7/5/2006 el Canal 29 de Lima propaló imágenes de una Mesa Redonda sobre educación que organizara el diario “El Comercio” y posteriormente un debate entre Mercedes Cabanillas (APRA) y Edmundo Murrugara (PNP) cuyo listado de problemas ya nos es familiar: problemas de calidad vinculada a la caída sostenida de presupuestos en los últimos 40 años, precario mantenimiento y equipamiento de las escuelas, abandono de la educación universitaria, formación de docentes en exceso y de muy baja calidad debido al bajo nivel de los ISP y las facultades de educación que no están regulados por acreditación alguna, una educación monocultural que es ciega a la interculturalidad; significativa falta de tiempo de escolar y de aprendizaje, etc.
Lo que propusieron los voceros de educación fue lo siguiente
Edmundo Murrugara (PNP): el sector padece de severos problemas de gestión que se hacen crónicos porque no se ha incorporado la rendición de cuentas, que debe empezar con el ministro de educación quien debe rendir cuentas anualmente al Congreso por los logros del sector para recabar un voto de confianza. Así mismo, los profesores deben ser reconocidos y tratados como profesionales de la educación que deben ser capaces de exhibir logros medibles de su desempeño. De allí que sugiere como medida inmediata establecer que los aumentos adicionales a los profesores se otorguen a quienes se desempeñan mejor y usar también la evaluación para detectar a los profesores que no se desempeñan bien para exigirles que se capaciten. Si es que no rinden mejor al cabo de tres oportunidades, deberían dejar su plaza a otro docente que lo haga bien.
La escuela debe ser autónoma y responsabilizarse por sus resultados, para lo cual debe tener suficiente margen de maniobra para realizar una gestión que le permita organizarse realmente para cumplir su misión. La contraparte de la autonomía es precisamente la rendición de cuentas por los recursos recibidos y el desempeño de autoridades, docentes y alumnos, como convenios similares a los que se establecen en los colegios del Perú que funcionan por convenios con el estado.
En cuanto a las instituciones de formación docente, éstas deben ser interculturales, para formar a los profesores como activos productores de bienes culturales y no como pasivos receptores del conocimiento.
Sugiere que se legisle para que se permita usar parte del canon minero para la educación, y con los recursos adicionales extender la jornada escolar dotando además de almuerzos escolares a los alumnos. Finalmente propone fortalecer el Consejo Nacional de Educación como espacio de construcción de consensos y marcador de rumbos para la educación. Sin embargo propone que el CNE sea más agresivo en incorporar a otros actores que lo harían más representativo del conjunto de la sociedad nacional.
Mercedes Cabanillas (APRA): Es esencial evaluar maestros, currículo, infraestructura, gestión y aprendizajes, pero la medición de la calidad debe empezar por los institutos pedagógicos vía acreditación. Plantea que no hay una adecuada formación inicial de profesores –por exceso de institutos pedagógicos y facultades de educación, además de su baja calidad- y tampoco hay una buena capacitación de profesores. Las escuelas no aprovechan del tercio curricular de libre disposición escolar por falta de capacidad de gestión interna. Por ello propone que haya autonomía para la gestión lo que significa también definir qué personal ingresa a la escuela, uso del presupuesto escolar para la adquisición autónoma de materiales y textos, etc.
Sugiere ensayar un modelo de gestión por el que entidades concesionales sin fines de lucro se hagan cargo, con plena autonomía para la gestión, de la administración de los colegios que recibirían el apoyo económico del estado para que sean gratuitos, pero permitiendo una organización autónoma, similar a la que existe en los colegios parroquiales o en las redes de colegios que tienen convenios con el ministerio de educación.
Sugiere crear los estándares curriculares y de desempeño, y recuperar la jornada escolar de día completo. Apoya el pago de bonificaciones por trabajo de excelencia y por trabajo en zonas rurales. Además, hay que transferir competencias a los gobiernos regionales para hacer una descentralización educativa efectiva. Además del aumento presupuestal para el sector propone usar el ITF de modo que en lugar de eliminarlo se canalice hacia la educación.
Respecto al Consejo Nacional de Educación considera que ha elaborado un gran documento orientador para tres quinquenios, pero que éste debe ser un órgano rector de los debates, gestor de consensos y consultor del ministerio para sus políticas educativas, más no un gestor de la educación porque esa es una tarea del propio Ministerio de Educación.