El nuevo mundo laboral atravesado por la globalización y las tecnologías de información requiere de ciudadanos capaces de desempeñarse exitosamente en las nuevas formas trabajo crecientemente orientadas a los servicios, la competencia internacional y el mercado laboral planetario. Las personas estarán obligadas a perfeccionarse por toda su vida y estar dispuestas a abordar nuevas carreras o especialidades. En un reciente seminario realizado en España por la fundación Santillana se esbozó el futuro de la educación europea, que Hugo Díaz reseñó en el boletín del Iniden de noviembre 2003 (www.educared.edu.pe )
El debate actual sobre si hay que institucionalizar el servicio educativo para niños de cero a dos años es intenso, habida cuenta que ya se ha universalizado la atención de educación inicial para niños de 3 a 5 años. No está claro qué tipo de atención es la deseable para los menores. En cambio para el ciclo 3-5 años está claro que el lenguaje es el eje de los aprendizajes y que deben trabajarse las competencias transversales como curiosidad, ansias de conocer, afirmación de sí mismo, respeto a los demás, autonomía, atención, paciencia y concentración.
En cuanto a la educación básica el nuevo currículo además de alfabetizar en palabras, números y computación, así como en las maneras de pensar histórica, científica, tecnológica, matemática y artística, hay un énfasis en abordajes más interdisciplinarios. Esto se intensifica en la educación secundaria que será más extensa e incluirá más actividades optativas y extracurriculares, focalizándose en el estudio por temas globales más que por asignaturas, como por ejemplo pobreza, terrorismo, enfermedades y otros que no pueden ser entendidos en los confines de asignaturas monodisciplinarias o con perspectivas nacionales. Esto requiere el conocimiento de idiomas extranjeros y las “soft skills” como son: flexibilidad, capacidad de trabajo en equipo, independencia, capacidad de resolver problemas, alta capacidad de trabajo, movilidad y competencias culturales e interculturales.
Para el 2010 se espera una escolarización universal hasta los 24 años de edad, lo que significará un apreciable crecimiento de las ofertas de educación superior que a su vez tendrán titulaciones internacionalmente comparables y un sistema compatible de créditos. Para el 2005 todos los países tendrán un sistema de acreditación comunitario, los grados de Bachiller y Magíster con diplomas estandarizados, con orientación internacional. El primero requerirá entre 180 a 240 créditos (entre 3 y 4 años) y el magíster entre 90 y 120 créditos. Muchas clases se impartirán en inglés, lo que los hará especialmente atractivos para los estudiantes extranjeros. Se está avanzando en un mecanismo de reconocimiento mutuo de las agencias acreditadoras europeas, lo que facilitará establecer ciertas condiciones y estándares mínimos de funcionamiento, así como agilizar los procesos de reconocimiento de estudios dentro de cada país y entre los europeos.
Se intensificará el e-learning pero dado el alto costo de diseñar los cursos virtuales se promoverá la cooperación interuniversitaria para así aprovechar mejor el World Wide Web-Computer-Based-Learning, Webeducation, Telelearning, E-Learning, Teletutoring- los cuales modificarán sustancialmente el sistema educacional. En el año 2005 por lo menos la mitad de los estudiantes absolverá su estudio vía Internet.
Por último se desarrollarán cada vez más las universidades de las empresas o corporaciones para establecen una oferta educacional a su medida específica, como ya lo hacen Daimler Chrysler, Motorola, McDonald‘s, Bertelsmann ó Lufthansa. Estas empresas persiguen con su propia universidad la meta de formar una red interna del consorcio orientada a la práctica, para aprovechar más eficientemente el saber propio. No ofrecen una formación académica básica como las universidades tradicionales sino que se centran en las necesidades específicas de las respectivas empresas.
En cuanto al liderazgo de los países europeos, Alemania ha declarado que su meta para el 2005 es convertirse en el líder mundial en los programas educativos. Se ha propuesto participar ofensivamente en la competencia por captar los mejores cerebros, para lo cual ha constituido el programa «marketing internacional de Alemania como plaza de educación e investigación». De los aproximadamente dos millones de estudiantes que en todo el mundo estudian fuera de sus países de origen, únicamente un 7% estudia en Alemania frente al 30% en EE.UU. Para ello Alemania está promoviendo las carreras internacionales, con cursos en inglés, que permiten a estudiantes extranjeros terminar más rápidamente sus estudios y tener títulos reconocidos internacionalmente. También ofrece carreras que culminan con un doble título y con primeros semestres impartidos en inglés. Para apoyar la dimensión práctica, posibilitarán que los egresados extranjeros no comunitarios altamente cualificados puedan trabajar en Alemania sus primeros años laborales con una especie de “Green Card”.
Si el Perú no toma en serio su educación, estará cada vez más lejos de la vanguardia educativa mundial.