Ya existe un sentido común sobre los beneficios de la educación inicial para el mejor desarrollo escolar futuro de los niños, pese a que aún no existen muchos estudios longitudinales sobre sus efectos post-escolares. Recientemente se ha publicado uno en el NY Times magazine del 21/11/2004, hecho por David L. Kirp, profesor de políticas públicas de la Universidad de Berkeley en California at Berkeley, reseñado con el título »Lifetime Effects: The High/Scope Perry Preschool Study Through Age 40».
Este estudio hecho con 123 niños afro-norteamericanos originalmente pobres demuestra de manera fehaciente que los programas innovadores de temprana infancia tienen impacto no solo para una mejor escolaridad sino también para el resto de la vida adulta. Los primeros participantes en esta experiencia fueron 21 niños de 3 y 4 años de edad que en 1962 iniciaron su vida pre escolar en el centro de educación inicial de Ypsilanti, Michigan, mucho antes del conocido programa Head Start. Todos ellos, junto con otros 37 niños que se incorporaron en los siguientes 3 años eran afro-americanos, pobres, que residían en barrios marginales y violentos.
Los investigadores suponían que estos niños estaban condenados a fracasar en la escuela. A lo largo de las décadas previas, ni una sola clase de la primaria Perry logró puntajes por encima del percentil 10 en las pruebas nacionales de rendimiento, mientras que en el otro lado de la ciudad, en la escuela que atendía a hijos de profesionales blancos de clase media, ni una clase lograba puntajes por debajo del percentil 90.
David Weikart, director del pre escolar Perry condujo el experimento con un grupo de 123 niños del barrio de los cuales los 58 aludidos fueron escogidos al azar para asistir al centro inicial en Perry, mientras que los demás no atendieron ningún pre escolar pero ingresaron luego a la primaria de Perry.
Los primeros resultados en lectura y aritmética de los niños con experiencia pre escolar medidos a los 7 y 8 años de edad no fueron muy alentadores porque no superaron mayormente a los del grupo de control.
Sin embargo, los investigadores de Ypsilanti no se rindieron y recolectaron data cada año desde los 3 hasta los 11 años; luego a los 14, 15, 19, 27 y finalmente a los 40 años de edad. Lograron monitorear así al 97% de los sobrevivientes del grupo original de 123 niños para investigar cuál había sido el impacto de la educación inicial a lo largo de sus vidas. La respuesta resultó muy positiva. Veamos
Los niños con experiencia pre escolar conforme avanzaban por su vida escolar, requerían menos derivaciones a clases remediales, mejorando su actitud hacia la escuela. Sus puntajes en secundaria ya estaban encima de la media. A los 19 años, 66% había concluido la secundaria comparado con 45% de quienes no hicieron educación inicial. A los 27 años los egresados del pre escolar Perry estaban mejor colocados en el mundo académico. A los 40 años, casi el doble de los ex pre escolares tenían títulos universitarios (uno tenía Ph.D.) comparados con los recién iniciados en primaria. 76% tenían empleo versus 62% de los segundos. Comparados con los segundos, los primeros tenían más casas propias, carros y cuentas de ahorro y requerían menos asistencia de programas de beneficencia. Los primeros ganaban 20,800 dólares en promedio comparado con 15,300 de los segundos, siendo éste un ingreso que les permitía sobrepasar la línea de pobreza.
Los primeros habían sido detenidos en menor porcentaje por crímenes referidos a violencia, drogas o robo. 28% de los primeros comparados con 52% de los segundos habían sido sentenciados a prisión. Los primeros eran menos consumidores de drogas, contaban con más varones formalmente casados (68% versus 51%), tenían menos divorcios y criaban más a sus propios hijos (57% versus 30%). Los economistas estiman que la tasa de retorno a la sociedad es mayor a 250,000 dólares sobre una inversión de solo 15,166 dólares, es decir, 17 dólares por cada dólar invertido.
¿Porqué tuvo Perry tal impacto? Un explicación plausible es que la experiencia pre escolar tuvo un impacto duradero en las vidas de estos niños. La educación inicial les dio las herramientas intelectuales para desempeñarse mejor en la escuela. Al tener éxito académico en la escuela se comprometieron más con su educación y se aferraron a ella. Luego, dado que tener un diploma les abría nuevas oportunidades económicas, el crimen les resultada una opción menos atractiva.
Si buscamos una sola medida que tenga la potencia de cambiarle la vida a los niños del Perú, proveerles a todos las oportunidades de tener una educación inicial parece ser una excelente opción.

Artículo afin:

Francia rebaja de los 6 a los 3 años el inicio de la escolaridad obligatoria. La ley contra la desigualdad entrará en vigor el próximo curso. Hungría es el único país de la UE que escolariza ahora a esa edad