Si el gobierno de Humala cumple su ciclo quinquenal sin mayores sobresaltos en educación, será señal que no nos fue bien. Habremos logrado mantener el status quo, es decir, mantenernos en la cola del mundo. Será señal de falta de liderazgo y coraje para decir “esta educación no da para más”.

No importa adónde veamos las chispas: en el Sutep, que se niega a cambios en las exigencias a los docentes; en el MEF, que se niega a poner más recursos para la educación; en la burocracia ministerial, que se niega a descentralizarse y dar más autonomía escolar; en el Congreso, que pretende coactar la libertad de innovación de los colegios y establecer controles de precios… lo importante es que hayan chispas.

Yo empezaría evaluando, seleccionado, capacitando y empoderando a los directores dándoles mayores prerrogativas funcionales. No puede haber autonomía e innovación sin directores bien formados y competentes, con liderazgo y capacidad ejecutiva.

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