¿Qué tienen en común los resultados de las encuestas de CPI que muestran una caída a 20.3% de la popularidad del presidente García entre mayo y agosto con los problemas que ocurren en las calles del Perú? ¿Por qué el 62% de los peruanos no le atribuya ningún logro importante a su gestión? ¿Por qué 43.5% considera la inflación y el alza de los precios de los alimentos como desaciertos del Mandatario? Hay varias respuestas. Primero, la soberbia e incapacidad autocrítica. En lugar de decir «vamos a tomar nota de las encuestas», dice «yo no gobierno según las encuestas» (lo que nadie cree). Segundo, la nociva sobrexposición mediática de García, que varios venimos señalando desde el inicio del gobierno. Si García se presenta como el autor central de todos los logros, también será considerado por la población como el responsable de todos los desaciertos. Y sin duda son abundantes. Tercero, la incapacidad de fijarse dos o tres grandes objetivos por año y perseguirlos hasta concluirlos. Puede ser la reconstrucción de Ica, puede ser la eliminación de la desnutrición infantil crónica, puede ser la subsanación de todos los casos en los que faltan médicos o profesores en hospitales, postas o colegios del país. Situaciones sociales muy potentes, medibles, verificables por la población. Cuarto, la muestra de impotencia en el tema de la articulación entre la construcción de las pistas y las estrategias que permitan un eficiente tránsito urbano, junto con la incompetencia de poner orden en el transporte interprovincial, causante de tantos muertos y heridos diariamente. Si no pueden controlar que los ómnibus y choferes que circulan por las carreteras cumplan con los requisitos estipulados, ¿cómo van a controlar todas las variables que juntas definen el desarrollo del país? Resulta aterrador escuchar a los vecinos de calles como Berlín, en Miraflores, que parecen haber sido bombardeadas por sus alcaldes; o a los deudos de los accidentes de Soyuz, que observan cómo, pese a las infracciones, irregularidades y denuncia de la ministra de haber detectado borracho al chofer causante del último accidente, de inmediato el MTC le levanta la sanción a esta empresa. Para enfrentar el problema, Del Castillo se reúne con los ministros, crea otra inocua comisión interministerial y establece que hace falta introducir la educación vial en los colegios, como si los conductores somnolientos o borrachos, los empresarios irresponsables y los funcionarios corruptos fueran al colegio. Siendo así, ¿para qué necesitan encuestas?