El informe revelado por el ministro de Educación, Nicolás Lynch, que demuestra que el Perú se encuentra en el sótano de la educación a nivel de América latina y que nos disputamos el último lugar con Honduras y Haití, no tomó por sorpresa al especialista en Educación con el grado de Amauta, León Trahtemberg. El sostiene, además, que el sistema educativo peruano es una «gran fábrica de fracasados». A continuación sus apreciaciones en entrevista exclusiva para OJO.

Señor Trahtemberg: ¿Cuál es la realidad del estudiante peruano?.
.- Las cifras son espantosas. El Perú invierte el 4% de su PBI en Educación. 250 dólares al año por alumno mal nutrido y 220 dólares mensuales por profesor mal formado. Los franceses, ingleses, japoneses o canadienses invierten 5 mil dólares al año por alumno tempranamente estimulado. El resultado de esto es que después de unas 2 mil horas escolares de Matemáticas, los alumnos de 4to de secundaria no saben multiplicar ni dividir y son incapaces de resolver los problemas más elementales. En lenguaje, esos mismo alumnos apenas leen mecánicamente y no comprenden lo que leen. En sexto de primaria es más dramático aún, porque ni siquiera logran el equivalente de 04 en matemáticas y en lenguaje. En zonas rurales no llegan ni a 02. Asimismo, la mitad de los alumnos pobres no completan su primaria y sólo un tercio del total de alumnos llega a quinto de secundaria en los 11 años previstos. El resto repite varias veces o nunca culmina.

¿Cómo hemos llegado a esta situación límite?
.- En los últimos 10 años se gastaron cientos de millones de dólares en reformas curriculares elaboradas por el gobierno bajo un discurso de equidad que es sólo cosmético, pero estos esfuerzos fueron totalmente inútiles: los más adinerados avanzan mientras los pobres se retrasan hasta que finalmente abandonan.

¿Pero cómo podemos superar esta tragedia educativa?.
.- Hay que partir de cero. Debemos ser mucho más imaginativos y creativos. Imaginar que no hay nada e inventar un nuevo sistema educativo a la peruana. Para ello el gobierno tendría que convocar a los 50 peruanos más brillantes de todos los sectores para hacer una propuesta realmente novedosa que saque a la educación de su postración. Pero continuar con las fórmulas del pasado con toda seguridad no nos llevará a ninguna parte.

¿Que rol jugarían los docentes en este nuevo esquema?.
.- Ellos son el agente principal de cualquier reforma pero el 95% de los maestros peruanos no responden al perfil requerido para llevar a cabo cualquier reforma curricular (según la reciente evaluación del concurso nacional para plazas docentes). Por más que se aumente la cobertura de primaria rural y se modifiquen los currículos de primaria y la nueva secundaria, seguirán siendo los mismos maestros incapaces de aprobar una evaluación mínima. Si en un plazo razonablemente corto no se logra que sólo docentes bien formados tengan a su cargo a los alumnos del Perú, seguiremos dando vueltas en trompo una y otra vez a las fracasadas fórmulas de la escuela peruana.

Trahtemberg dice que nueva ley es una más
Ricardo Ramírez – OJO

El Educador León Trahtemberg también dirigió sus baterías contra los esfuerzos que realiza la Comisión de Educación del Congreso para aprobar una ley marco de Educación, a la que calificó como «una ley para museo».
Según lo aprobado hasta la fecha por la comisión que preside Gloria Helfer, se hace hincapié en que el estado garantice la gratuidad y la calidad de la enseñanza pública en todos sus niveles. Establece también que deben implementarse materias sobre diversidad cultural, derechos humanos y educación en el idioma materno.
Al respecto, Trahtemberg sostuvo que la promulgación de la referida ley «debería postergarse porque que no va a modificar nada, ya que en educación, las leyes no modifican las realidades y no hay una visión clara de cómo sacaremos adelante a la educación peruana».
Añadió que la ley marco para la educación tendría sentido si proveyese la solución para la pregunta: «¿cómo es que el Perú logrará una educación de calidad invirtiendo 250 dólares al año por alumno y 220 dólares mensuales por profesor?. Si no tenemos respuesta, la ley será un conjunto de nuevas palabras y promesas que volverá a los fracasos», puntualizó.
Agregó que aún si hubiera dinero, ésta «es una ley sin coraje que no enfrenta el tema central de la necesidad de inventar una estructura y pedagogía para los pobres, que son los que mayoritariamente fracasan en el sistema vigente».