Educador y analista de temas del Medio Oriente • Entre sus distinciones, está la Mención Honrosa «Premio Jerusalem», prensa escrita en 1993 • Aclara la posición que tiene Hizbulá como principal responsable de esta guerra • Revela que Israel ha perdido la «guerra» contra los medios, por los intereses árabes en algunas agencias noticiosas.

«Sólo veo posible un cese de
fuego con garantías americano-europeas»

Gustavo Barrig.

–¿Cuál es su visión sobre el conflicto entre Israel y el Líbano?
–En esencia es una guerra no convencional entre Irán e Israel, que le sirve a Irán para probar las estrategias de ataque que luego usará con otros países. Hizbulá es una creación iraní a la que se ha sumado Siria, quien facilita la llegada por tierra de armas y misiles sirios e iraníes a cambio de una dosis de influencia en su accionar.

–¿Qué se puede esperar más adelante con el llamado “ataque a gran escala”, el cual pretende acabar con la milicia libanesa de Hizbulá?
–No creo que Israel acabe con Hizbulá. Lo que va a hacer es debilitarla y alejarla de la frontera norte (Israel) unos 20 kilómetros, para luego tener unos seis a diez años de tranquilidad. Por lo tanto, el espacio que ocupa actualmente la guerrilla libanesa cerca de Israel quedará desmilitarizado y eventualmente ocupado por tropas de la ONU.

–¿La caída del secretario general del grupo Hizbulá, Hasán Nasralá, será el punto de partida para acabar con este grupo?
–Si cae Nassralah, subirá otro similar.

–¿Con qué otras fuerzas se podría encontrar Israel en este conflicto?
–Creo que ninguna otra. Si el ejército regular de Siria –presionado por Irán– se metiera en el conflicto, se abriría un segundo frente en el que Siria tiene todo para perder, porque no hay forma que este país, de manera solitaria, le haga frente a Israel. Además, sería el fin del gobierno de Assad.

–¿Qué es Hizbulá para el Líbano?
–Es parte de la alianza del Ejecutivo de ese país, pero pretende actuar y ser reconocido como si fuera un grupo separado del gobierno y del ejército libanés. Por eso Israel responsabiliza al gobierno libanés de los ataques de la guerrilla contra su población y además de los daños que sufre el Líbano, detrás del cual se esconde Hizbulá para lanzar sus misiles contra civiles en Israel.

–¿Qué opina sobre las críticas realizadas por varios sectores internacionales contra el ataque israelí a objetivos civiles en todo el territorio del Líbano?
–Israel libra dos guerras a la vez, una con los medios de comunicación, que hace años la tiene perdida por los fuertes intereses árabes que dominan la línea informativa de las principales agencias noticiosas europeas, que siempre presentan a Israel como agresor y justifican el terrorismo contra Israel. La otra se da en el terreno de los hechos y realidades de la región. En ella Israel logra seguridad y control de daños a su población, a cambio de reprimir los ataques de los que es objeto.

–En todo esto, ¿qué papel cumplen países como Irán y Siria?
–Irán, Siria y la guerrilla libanesa de Hizbulá para efectos prácticos, son lo mismo.

–¿Cómo ha trabajado la ONU en todo este conflictivo trayecto?
–La ONU nunca ha resuelto un conflicto bélico importante. Ni entre Irán-Irak, Irak-Kuwait, Estados Unidos-Irak, Perú-Ecuador, Serbia-Bosnia, los países árabes e Israel. En realidad, son las grandes potencias las que arreglan las cosas en función de sus intereses y luego la ONU firma lo acordado.

–¿Qué se necesita para llegar a la finalización de las hostilidades?
–Sólo veo posible un cese de fuego con garantías americano-europeas.