El Tiempo de Piura, 20 09 2014

Corea del Sur está entre los punteros de PISA. ¿Merece un aplauso? ¿o quizá, según Se-Woong Kooaug, más bien una lágrima? El autor coreano tuvo que migrar de Corea del Sur a Vancouver-Canadá para zafarse del ambiente educativo hostil y asfixiante de su país y poder educarse en un ambiente escolar amable. Al retornar a Corea del Sur para enseñar inglés a niños de 11 años en una academia vespertina de preparación para los futuros exámenes de ingreso universitarios encontró rostros de niños pálidos, vacíos, cansados, torturados, infelices. (An Assault Upon Our Children: South Korea’s Education System Hurts Students, NYT 02/08/2014).

Una sociedad en la que el éxito es lo más importante no importa a qué costo, con altísimos niveles de competencia, con madres obsesivas con los estudios de sus hijos que estudian de 7 a.m. a 10 p.m. diariamente (en secundaria duermen solo 5.5 horas diarias para tener tiempo suficiente para estudiar) y profesores altamente autoritarios, produce jóvenes con alto desempeño pero a un alto costo de salud y felicidad.

No extraña que muchos jóvenes coreanos sufran de síntomas de estrés académico y enfermedades asociadas. Ver la performance académica como único factor de validación de la autoestima lesiona mucho su identidad. En el año 2010 la encuesta a estudiantes que estaban en el espectro suicida mostró que 53% lo atribuía a su inadecuación académica.

Hay que entender que la cultura coreana es muy paternalista, familiar y autoritaria. Creen que los hijos deben encaminarse a ser los futuros proveedores económicos del hogar. Aún hoy los padres creen tener el derecho de elegir el camino que seguirán sus hijos en los estudios, profesiones y hasta el matrimonio, que a veces es similar a una transacción económica entre familias. Ser un niño coreano en última instancia no es un asunto de libertad, elección personal o felicidad, sino de producción, performance y obediencia.

Sin duda este sistema educativo no es compatible con la tradición occidental y mucho menos la peruana, por lo que no puede ser transferida a países como el Perú que podrían estar más próximos a los modelos de los países nórdicos. Sería bueno pensar en otros indicadores de éxito que no excluyan la exclusión del disfrute de la vida.

Artículos afines en:

Corea del Sur: alumnos infelices pero con buenas notas

Educación en el Sudeste asiático

Obama calls for cuts to schools’ standardized testing regimens: White House acknowledges own role in ‘over-testing’ of American students as Obama says such evaluations should not be education’s ‘be-all and end-all’

Nueva Zelanda: Buena Educación sin pruebas estandarizadas

Artículo afín:

Si lo traducimos a consejos de Hawking para escolares ¿tendríamos los colegios de hoy?
1. No trabajes demasiado duro en las asignaturas
2. No pierdas oportunidades por tratar de parecer interesante
3. Mantén las cosas simples
4. Diviértete
5. Busca algo esperanzador, incluso si te enfermas gravemente
La universidad es un gran paso para cualquier estudiante, en ella comienzan los estudios de lo que se supone que es su verdadera pasión. Es también una instancia para conocer gente con los mismos intereses, personas que podrían transformarse en los amigos de toda una vida. La educación que ahí se recibe entrega las herramientas para desempeñarse en el mundo laboral y poder comenzar a ganar dinero para establecerse de forma independiente. Todo esto es comúnmente aceptado y remarcado por padres, profesores y ex alumnos, pero en un artículo el genio físico Stephen Hawking da sus propios consejos, 5 cosas importantes para la vida que la universidad no te enseñará y que son fundamentales para lograr la plenitud:
1. No trabajes demasiado duro en las asignaturas
Si lo que estudias en verdad es tu pasión, deberías poder verlo y trabajar en ello en cualquier ámbito de tu vida; lo encuentras en la calle, en el supermercado, en eventos sociales; sabes reconocerlo y aprendes constantemente. Eso le sucedía a Hawking, él sólo dedicaba una hora diaria a sus estudios en Oxford, el resto del tiempo vivía su vida y reflexionaba sobre lo que le iba apareciendo en el camino, una técnica que lo convirtió en quién es hoy en día.
2. No pierdas oportunidades por tratar de parecer interesante
Cuando llegamos al nuevo mundo universitario sentimos una inseguridad muy grande, queremos impresionar y hacer nuevos amigos, y a veces nos desviamos de lo que nos hizo entrar ahí en primer lugar. El científico explica que no hay que confundir las prioridades; las fiestas y la vida social pueden hacernos creer que eso es lo único importante y rebajar nuestro aprendizaje.
3. Mantén las cosas simples
Lo más simple es lo importante. Hawking recomienda tratar de pensar en términos de imágenes y asociar las palabras con analogías y diagramas. Dice también que la mejor explicación es aquella que es simple y fácil de entender por cualquier persona. Eso mismo ha aplicado él en sus libros y por lo mismo son tan populares.
4. Diviértete
Divertirse es algo que no hay que dejar de lado ni mirar en menos. La vida hay que aprovecharla y la universidad es un gran espacio para pasarlo bien.
5. Busca algo esperanzador, incluso si te enfermas gravemente
Stephen Hawking es el ejemplo mismo de esta frase. Él ha tenido que vivir postrado en una silla de ruedas durante décadas y aún así su pasión lo ha mantenido activo. Aprovecha su tiempo, hace clases, va a reuniones, escribe libros, reflexiona, nadie puede decir que se rindió luego de haber llegado al estado que todos conocemos.

http://www.upsocl.com/comunidad/5-consejos-de-stephen-hawking-para-quienes-van-a-la-universidad/?utm_source=Retirado&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb#