El Colegio de Profesores establece el monopolio del ejercicio docente para los maestros titulados o licenciados en educación a partir del 6 de julio del 2010, pese a que mayoritariamente tienen formación precaria y desempeño deficiente, con lo cual se garantizará la preservación de la mediocridad docente. Veamos. ¿Cómo se titula un estudiante de pedagogía en un instituto o universidad? En los ISP inicia su carrera sin dar examen de ingreso y en las universidades es como si no lo diera, porque ingresa con puntajes desaprobatorios. Luego de cinco años de estudios no auditados ni acreditados por nadie, los egresados reciben directamente un título a nombre de la nación.

Luego se presentan a los concursos públicos docentes, en los cuales miles de ineptos consiguen su nombramiento de por vida. (En el 2002 sólo 2,500 de los 100,000 examinados aprobaron, pese a lo cual 30,000 fueron nombrados porque había que llenar los cupos asignados por razones políticas populistas). El nuevo requisito de la colegiación obligatoria no garantiza la calidad, pero impedirá el trabajo docente de los no colegiados.

Por otro lado, si tomáramos una prueba de matemáticas, física o química como las que toman la UNI o San Marcos a sus postulantes, ni el 1% de los profesores titulados que enseñan esas materias en las escuelas públicas de secundaria los aprobaría. Igualmente si profesores públicos de inglés tuvieran que rendir un TOEFL. Por eso los colegios privados o institutos superiores contratan físicos, químicos, ingenieros o graduados de institutos de idiomas, que a falta del título pedagógico garantizan el dominio de la disciplina. La colegiación obligatoria eliminará a estos profesionales, reemplazándolos por pedagogos titulados incompetentes.

Agreguemos a eso que hay docentes públicos y privados no colegiados que tienen estabilidad laboral. ¿Serán despedidos a partir de julio del 2010? Si estuviéramos en Europa podríamos entender que la colegiatura garantice que el profesorado esté bien formado y evaluado. Pero en el Perú, que carece y carecerá por mucho tiempo de suficientes docentes idóneos, ¿tiene sentido ponerle cerrojo al ejercicio docente a psicólogos, físicos, químicos, médicos, con vocación docente y altamente calificados, sólo por no tener título de profesores? Dificulto que esta ley se llegue a aplicar en el 2010, por la oposición combinada del Sutep, los institutos y los colegios privados, aunque en el ínterin los institutos inescrupulosos se convertirán en fábricas que venderán títulos docentes.