Un tema controversial para los empleadores corresponde a la pregunta: ¿hasta qué edad es creativa una persona? La creencia de que los jóvenes son más creativos marcó un hito en las políticas de contrataciones de los años 80 en adelante. Al parecer, con ello desperdiciaron mucho talento creativo. David Galenson investigó el tema estudiando la biografía y los ciclos creativos de artistas famosos -que usualmente son considerados creativos y trascendentes- en campos como pintura, poesía, novela y dirección cinematográfica («Age and Creativity: the influence of personality type»; Current, Nov. 2006). Encontró que hay dos tipos de artistas creativos: los experimentales, que no planifican ni saben a priori a dónde quieren llegar, pero persisten sistemáticamente en mejorar sus trabajos convencidos de que a partir de eso surgirán sus descubrimientos; y los artistas conceptuales, los buscadores, los que quieren comunicar sus ideas y emociones, que hacen mucho trabajo preparatorio para asegurarse de que llegarán a lo que anticiparon. En ellos, las innovaciones aparecen con la formulación de la nueva idea. Los ciclos de vida creativa de ambos tipos de artistas son diferentes. Los experimentales hacen sus mayores contribuciones hacia el final de sus carreras, por el peso de su sabiduría acumulada. Los conceptuales más bien son esos genios juveniles que hacen sus contribuciones en cualquier momento de su vida, incluyendo su época más juvenil. Galenson corroboró su tesis estudiando a los pintores Paul Cezanne (experimental), Picasso (conceptual, pintó Las señoritas de Avignon -cubismo- a los 26 años), los poetas Robert Frost (experimental), T.S. Eliot (conceptual, escribió The Love Song of J. Alfred Prufrock a los 23 años), los novelistas Mark Twain (experimental) y F.Scott Fitzgerald (conceptual, escribió The Side of Paradise a los 24 años), los directores de cine John Ford (experimental) y Orson Welles (conceptual, dirigió Ciudadano Kane a los 26 años). El mismo patrón emergió del estudio de cientos de artistas experimentales que hizo el historiador del arte Roberto Jensen, quien analizó la vida artística de los experimentales Leonardo, Miguel Angel, Tiziano, Rembrandt y los conceptuales Masaccio, Rafael, Caravaggio y Vermeer. La importancia práctica de estos hallazgos radica en que confronta la creencia generalizada de que el ciclo de creatividad depende de la edad, el ámbito intelectual o la profesión de la persona. En cambio, encuentra que depende más de las características de personalidad y habilidades. Es una buena noticia para la gente mayor de 40 años con talento creativo.