El tema de la educación especial es muy conmovedor, porque trata con seres humanos que tienen desventajas físicas, intelectuales y emocionales, pero que generalmente tienen un espíritu muy positivo y voluntarioso, que solo profesores especialmente capacitados son capaces de captar y orientar. Por eso empiezo rindiendo mi homenaje a los profesores de educación especial, por esa enorme energía humana y afectiva que son capaces de dedicar al desarrollo de estos niños con necesidades educativas especiales.
El debate entre la separación e integración de alumnos con necesidades educativas especiales en escuelas regulares muestra un avance a lo largo de las décadas. Tradicionalmente los profesores de aulas regulares han estado trabajando aislados, cada uno con su clase. En un inicio, cuando los niños con desventajas entraron a los colegios regulares de la escuela pública norteamericana en los años 1970s, se les enseñaba en clases separadas con profesores separados. (En EE.UU. son unos 5 millones de niños especiales -31% integrados a aulas comunes- y cerca de 300 mil profesores)
Recién en los últimos 25 años, los alumnos han sido incorporados paulatinamente hacia las clases regulares llevando las materias comunes. Hoy en día ya se está afianzado la filosofía de incluir a todos los alumnos en la misma clase, lo que ha traído la conformación de equipos de trabajo cooperativos entre profesores de educación regular y educación especial combinando sus perspectivas, experiencias, conocimientos y habilidades.
Sin embargo el debate sobre separar o integrar no se ha agotado y quizá haya que encontrar una fórmula mixta. La experiencia va enseñando que la asistencia a un colegio especial le da al niño especial el soporte pedagógico adecuado, mientras que su asistencia a un colegio convencional le da la sensación de pertenencia a la comunidad. Compartir con sus otros compañeros un recreo puede ser tan beneficioso emocionalmente para un niño especial como aprender materias y conocimientos. De pronto el aula se convierte en un medio integrador incomparable y enriquecedor.

 

BENEFICIOS DE LA INTEGRACIÓN EN LA ESCUELA PARA LOS PROFESORES

 

El más grande cambio para losprofesores está dado por su voluntad de conformar equipos de trabajo colaborativos que compartan cosas que antes eran muy individuales, como objetivos, decisiones, estrategias de enseñanza, responsabilidad por los alumnos, logros, resolución de problemas y manejo de la clase. Los profesores tienen que empezar a pensar en términos de «nuestra clase».
La investigación demuestra que en colegios donde hay equipos de profesores colaborativos los alumnos normales también se benefician tanto por la presencia de sus compañeros con necesidades educativas especiales como los normales. Las mejoras se deben a que hay más tiempo de atención del profesor a cada alumno, se reduce el ratio profesor alumnos, y se dan mas oportunidades para el apoyo personal. Es decir, en aulas integradas el profesor tiende a diseñar las experiencias de aprendizaje de manera mas individualizada y diferenciada.
En las aulas normales los profesores suelen usar el currículo que viene de fuera, del sistema educativo (maestro-centradas). En las aulas especiales los profesores adaptan la instrucción y los materiales a las capacidades de cada alumno (alumno-centradas). Sin embargo, es muy importante el trabajo de planificación previo, para conformar la clase de manera que se selecciones la proporción adecuada de alumnos normales, alumnos en riesgo y alumnos especiales. Esto suele ser más fácil en primaria que en secundaria.

 

BENEFICIOS DE LA INTEGRACIÓN EN LA ESCUELA PARA LOS NIÑOS CON DESVENTAJAS

 

Los niños con desventajas que se integran a clases normales mejoran su autoimagen, muestran más capacidad de juego social, interacciones sociales más apropiadas, más capacidad de iniciar relaciones con los compañeros, más aprendizaje de lenguaje, juegos más complejos, obtienen más conocimientos generales y mejor desarrollo motor que aquellos que están confinados en aulas especiales.

 

BENEFICIOS DE LA INTEGRACIÓN EN LA ESCUELA PARA LOS NIÑOS SIN DESVENTAJAS

 

También los niños normales se benefician mucho en el aprendizaje de habilidades sociales en aulas en las que hay integración con niños especiales, sin afectar en lo más mínimo sus logros de otros aprendizajes comparados con aulas donde solo hay niños normales. Según reportan padres y profesores, en las aulas integradas los niños normales se vuelven menos prejuiciosos, menos estereotipadores, más sensibles y alertas a las necesidades de los demás y por lo tanto más cooperativos. Esto refleja el potencial de beneficio social que tiene las aulas integradas con niños sin dificultades.
En EE.UU. alumnos de bajo rendimiento muestran mejoras en su rendimientos académico y social cuando sus profesores trabajan con salones integrados. Además, todos los alumnos ganan en el entendimiento de las diferencias interpersonales y la necesidad de aceptarse unos a otros como son. Todos desarrollaron una más fuerte sensación de autovaloración, una renovada apreciación de sus habilidades y logros y el valor de valorarse a cada uno como un ser único.
Muchas veces los alumnos mayores que no participan directamente en las aulas integradas se muestran recelosos o suspicaces, y no faltan los padres de familia de niños normales que se muestran desconcertados. Sin embargo, la experiencia muestra que también ellos se benefician de la «integración a la distancia».

PARA TENER ÉXITO EN LA INTEGRACIÓN :

 

El profesor debe creer que el estudiante puede tener éxito y todo el personal escolar debe estar comprometido y aceptar la responsabilidad de los resultados de los aprendizajes de los niños especiales. Eso requiere que el personal del colegio debe estar preparado para recibir a los niños especiales, los padres deben estar informados y de acuerdo con los objetivos, y el personal especial debe estar comprometido con prácticas colaborativas con el personal del colegio normal.

 

REFLEXIÓN:

 

Las clases que incluyen exitosamente a los alumnos con discapacidades se diseñan para darle la bienvenida a la diversidad y atender las necesidades individuales de todos los alumnos, tengan o no discapacidades. En el fondo, desde el punto de vista moral, de lo que se trata en las aulas integradas es de poner en práctica el sentido del respeto a las diferencias. Es la educación ciudadana en su sentido más esencial.