Quienes hemos viajado a otros países en los que se habla un idioma distinto al que uno conoce y se vive en función de otra cultura, hemos experimentado una imperiosa necesidad de comunicarnos “como sea”, recibiendo a cambio miradas de sorpresa o falta de comprensión frente a lo que deseábamos expresar, hasta que poco a poco, con sonrisas amistosas, gestos cálidos y movimientos teatrales de manos, hemos ido encontrando las expresiones que permitían algún nivel de conexión y entendimiento.
Dado que la globalización trasciende el tiempo y barreras geográficas e ideales políticos y sociales, a la vez que permite fusiones de elementos culturales como música, lengua y cocina, es necesario prepararse para los retos lingüísticos de la globalización en un mundo en el que se habla más de 6,000 lenguajes diferentes. Eso explica porqué se hace importante incorporar a la educación básica de todo ciudadano del mundo alguno de los idiomas universales, además del que uno hereda por su origen nacional. (Let’s learn a new language, Lynda Hawe, CERI, 01/03/2012).
Agreguemos a eso que la investigación reciente sobre el funcionamiento cerebral muestra cómo lograr el dominio de múltiples lenguajes puede tener profundos efectos en las habilidades cognitivas, más allá de los beneficios comunicacionales y sociales. Los bilingües se desempeñan mejor que los monolingües en tareas cognitivas que inspiran procesos ejecutivos como aquellas que implican resolución de problemas, creatividad y memoria de trabajo. Hablar un segundo idioma desde la infancia ayudará a programar los circuitos cerebrales para que en el futuro sea más fácil aprender nuevos idiomas. Consecuentemente, es importante esta conexión de los idiomas con la educación.
Pero más aún, como la cultura y el lenguaje están intrínsecamente interconectados, aprender otro idioma obliga a familiarizarse con la cultura en la que éste se origina. Esto permite salirse del espacio de confort del idioma familiar y visualizar costumbres culturales, tradiciones y normas distintas a las nuestras, así como observar nuestro propio sistema de valores pero vistos desde los ojos de otros. Este entendimiento permite apreciar mejor las diferencias culturales, lo cual permite promover mayor tolerancia y respeto hacia los demás.

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IMPORTANTES FUENTES: En defensa de la lengua materna para la educación de los niños
The science is clear about ‘mother-tongue’ education. So why are we attacking it? En el caso del documento de la UNESCO, la lengua materna, local o materna del niño fue reconocida como la base esencial para la educación de todos los niños. En ese momento se pensaba que tres años de la lengua materna serían suficientes antes de que un cambio a una de las lenguas internacionales (o lenguas coloniales anteriores) pudiera ocurrir con éxito. Desde 1953, en veinte países de África, hemos descubierto que la mayoría de los estudiantes deben tener un mínimo de seis años de buena enseñanza a través del hogar o el idioma local, además de una buena enseñanza de inglés antes de que los estudiantes puedan aprender a través del inglés.
Desenredar los principios educativos sanos de una política discriminatoria e inequitativa, veinticinco años después del fin oficial del apartheid, debería ser posible. Tenemos décadas de evidencia de investigación dentro de Sudáfrica, en toda África y en otros lugares. Esto prueba más allá de cualquier duda que la mayoría de los estudiantes de la escuela no pueden aprender a través de un idioma que no conocen bien y que no entienden.