¿Qué caracteriza una escuela ideal? Parecería que la pregunta tiene respuestas muy simples y autoevidentes, y que se reconocen una serie de consensos respecto a sus características de infraestructura, equipo docente, currículo, actividades, etc. Sin embargo, un estudio realizado por la Fundación Santillana publicado en La Nación de Argentina el 10 de mayo del 2007 titulado “La escuela ideal, según los chicos y los maestros” nos muestra con claridad cómo es que hay visiones bastante diferentes dependiendo de que quien opina sea profesor, alumno o padre de familia (esto último no fue cubierto en este estudio). El trabajo fue hecho por Inés Dussel, directora de la investigación y coordinadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) junto con Andrea Brito y Pedro Núñez. Ella encuestó 384 profesores y 768 alumnos de 4to y 5to grados de secundaria de toda Argentina y con la información reunida publicó el libro “Más allá de la crisis”. Usualmente los profesores aluden a la infraestructura, materiales didácticos y condiciones de trabajo; en cambio para los alumnos son más importantes la renovación de los contenidos curriculares y la inclusión de cursos de deportes, artes, talleres de convivencia y muy especialmente que exista un trato “justo e igualitario” por parte de los profesores a los alumnos. En algunos temas hay visiones coincidentes entre profesores y alumnos. Por ejemplo, la necesidad de fortalecer el respeto a los símbolos patrios (35,2% de unos y 33,5% de los otros) y la presencia de educación sexual, especialmente entre los hombres (28,6% frente al 18,8% de los maestros). Sin embargo, en otros temas hay diferencias. Los profesores consideran prioritarios la ortografía y la sintaxis (16%), mientras que los alumnos demandan una mayor enseñanza de la historia (11,3%). Los docentes demandan enseñar valores (23,2%), educación sexual y para la salud (21,2%), nuevos contenidos de disciplinas escolares ya existentes (20,2%), trabajo y tecnología (10,1%). Los alumnos por su parte reclaman cosas más concretos como las actividades de arte, talleres expresivos y estéticos (19,3%), computación (15,1%), trabajo y tecnología (14,6%), idiomas (8,5%), deportes y recreación (7,5%). Es decir, “los alumnos prefieren disciplinas estéticas (música, canto, teatro, cine) y la producción de lo nuevo, donde se puedan expresar y simbolizar experiencias», según Dussel Los alumnos (31%) aprecian que gracias a la secundaria han logrado establecer relaciones sociales (aprender a compartir, convivir, relacionarse y socializase con otros). Seguidamente aprecian los contenidos de las disciplinas escolares (25,2%), los valores y actitudes, como respeto, responsabilidad y solidaridad (23,9%) y las herramientas intelectuales (17,3%).. Es curioso que los docentes hablan más del presente y del pasado que del futuro. En la mayoría de los profesores domina una sensación de poca satisfacción en la escuela e identifican la escuela ideal con mejoras en la infraestructura edilicia, las condiciones y el clima de trabajo. En cambio los alumnos imaginan una escuela ideal en la que profesores y directivos están dispuestos a contenerlos más en las aulas, comprometerse más con la mejor enseñanza y seguimiento de los alumnos. En Colombia una investigación realizada por el Ministerio de Educación sobre padres y profesores publicada en “Altablero” que está en la dirección web http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-87435.html señala que la escuela ideal es aquella que tiene una biblioteca con materiales de enseñanza y buenos libros. Los docentes tienen formación inicial postsecundaria (mínimo de cuatro años), están bien remunerados y se exclusivamente a la enseñanza en una escuela. Los docentes participan en las decisiones escolares y seleccionan los textos y los materiales audiovisuales a utilizar. Los alumnos se agrupan en grupos heterogéneos, sin niveles, y hacen evaluaciones sistemáticas del desempeño de los alumnos. El ambiente propicia el respeto y la convivencia armónica entre los alumnos ya que en las aulas donde los alumnos no pelean entre ellos obtienen mejores resultados. En cuanto a los padres, éstos se involucran en el quehacer de la comunidad escolar. Leen a sus hijos y tienen diez o más libros para consulta en la biblioteca familiar. Investigaciones como estas que se realizan en diversos países enseñan que es muy importante diferenciar los pareceres de los diversos actores del quehacer educativo, sea que se trate de profesores, alumnos, padres, autoridades, etc. Cada uno de ellos tiene sus propias expectativas, ilusiones, demandas y frustraciones que deben ser debidamente contextualizadas y entendidas, (diferenciándolas por país), si es que los directivos de un centro educativo aspiran a crear un buen clima institucional y evitar los conflictos que generan tensiones y a veces fracturas al interior de una escuela.