Altos funcionarios del Ministerio de Educación han aludido favorablemente al informe McKinsey de Inglaterra: «Cómo ser superior: Lo que funciona en la educación» (The Economist 18/10/2007). Lo hicieron para justificar la evaluación de los méritos de los profesores actuales basándose en las notas de su época estudiantil, planteando que haber pertenecido al tercio superior suponía que actualmente eran los mejores docentes entre los contratables. A pesar de que el debate del tercio parece haberse acabado (pese a que el DS 004 no ha sido derogado) vale la pena contextualizar qué es lo que realmente dice el informe McKinsey para evitar distorsiones. Lo esencial del informe radica en dos asuntos. 1) En base a sus hallazgos sobre los países que tienen una educación escolar exitosa a juzgar de los resultados de PISA recomienda hacer tres cosas: conseguir los mejores profesores, sacar lo mejor de los profesores, y dedicarse personalizadamente a todo niño que se vaya quedando rezagado. 2) Cita estudios en Tennessee y Dallas que muestran que si se pone alumnos de habilidad promedio en manos de profesores del 20% superior de su profesión, los alumnos terminarán en el 10% superior del rendimiento, y si se los pone en manos de profesores del 20% inferior, terminarán al fondo de la tabla. La calidad del profesor afecta el desempeño del alumno más que cualquier otra cosa. ¿Qué tiene que ver todo esto con esta equivalencia planteada entre haber estado en el tercio superior como estudiante y ser el mejor profesor por su acción docente en el aula? Nada. El informe McKinsey habla de que los mejores profesores, juzgados por su acción docente, son los que logran los mejores resultados en sus alumnos. Si se quiere rescatar este concepto para escoger a los mejores profesores para ser contratados o nombrados tendría más sentido que cada colegio evalúe a los profesores a ser contratados o nombrados en base a su desempeño anterior, y no en base a sus notas de su época estudiantil. Por otro lado, cuando el informe habla de «sacar lo mejor de los profesores» no alude a su época estudiantil sino a darle las facilidades para que durante su práctica docente tengan los estímulos, capacitaciones, disponibilidad de materiales, etc. que les permita hacer el mejor trabajo. Finalmente, cuando plantea dedicarse personalizadamente a todo niño que se vaya quedando rezagado, también alude al trabajo en aula del docente y no a su época estudiantil.