León Trahtemberg en Puno: “No le veo futuro al Proyecto Curricular Regional”(Diario Los Andes, Puno, 15,03,2015)
http://www.losandes.com.pe/Educacion/20150315/86892.html
El experto en temas de educación, León Trahtemberg Siederer, asegura que los niños peruanos de segundo y tercer grado de primaria están “condenados al fracaso”, debido a los defectos del Marco Curricular Nacional para la Educación Básica, que casi no se diferencian de los del Proyecto Curricular Regional.

¿Mejora la educación peruana conforme lo hace la economía?
Sí, sin duda. En todas partes del mundo hay un efecto de succión para arriba, de la educación, cuando la economía mejora. Y si se hace un esfuerzo en educación, se mejora más. Como consecuencia natural, hay más desarrollo económico, comunicaciones, carreteras, infraestructura, mayor actividad editorial, inversiones, demanda de mano de obra calificada. Todo ese conjunto de quehaceres que tienen que ver con el desarrollo económico de un país jalan para arriba automáticamente a la educación.

¿Cuánto de porcentaje del presupuesto del PBI recibe el sector educación?
Ahora es, más o menos, del tres y medio por ciento. El problema es que el cálculo del porcentaje del PBI es un poco complicado. El tema es que es un porcentaje que tiene que ver con la recaudación total. En el Perú se recauda, en total, más o menos el 16% del PBI en impuestos. Entonces el 3 y medio por ciento, con respecto del 16, es una tajada grande comparada con lo que sería un PBI total de impuestos de 25 o 30%. En ese sentido, el cálculo del porcentaje del PBI puede ser engañoso.
Es más significativo el cálculo de la inversión por alumno. En el caso peruano se está invirtiendo, por alumno, mil dólares por año, incluido los gastos administrativos del ministerio, las UGEL; si se quitara eso, quedaría más o menos 700 dólares por año y por alumno, que es poco comparado –ahora sí– con casi los diez mil dólares de Chile y 12 mil dólares al año de Estados Unidos. (Nota LT: error de transcripción, Chile es aproximadamente 3,000 dólares)

¿Cómo ve la situación de las universidades, luego de las reformas promulgadas para ellas?
En el mejor de los casos, suponiendo que la Ley universitaria logre su propósito, lo que va a conseguir es eliminar a los que están más bajos. Pero no es una ley que promueva la superación de los que están más arriba. Lo que debería tener una ley de incentivos al desarrollo universitario, debería ser: levantar el techo y levantar el piso. Esta ley sólo levanta el piso, pero no levanta el techo.

¿Qué le parece que Moquegua y Tacna ofrezcan la mejor educación en el Perú, según las encuestas?
Eso es algo sesgado. Históricamente, todas las evaluaciones que se han hecho en el Perú han mostrado que la costa de Lima, hacia el sur, siempre sale mejor que el norte, que la sierra y que la selva.
Esto, porque las capitales de la costa tienen más acceso al desarrollo económico y porque tienen menos sectores rurales. Por ejemplo Moquegua. Moquegua es una región bastante homogénea: poca zona rural, una fuerte presencia de mineras que han apoyado siempre la educación, etc. Y entonces, claro, que ellos salgan mejor en las pruebas no es ninguna sorpresa.
Lo que pasa es que en los otros departamentos sí tiene más peso lo rural. Entonces el promedio sale más bajo. Si fueran solamente considerados los distritos de las capitales, los resultados serían diferentes.

¿En cuánto tiempo se podrán medir las reformas aplicadas en el sector educación en el país?
Hay algunos cambios que, a veces, permiten sentirse de un año para otro; hay otros que demoran más, por ejemplo el tema de organizar la gestión eficaz de un buen director, que tiene que luchar contra las normas que obstaculizan su trabajo, la falta de recursos, etc.
En términos generales, se considera que en un quinquenio un gobierno puede mostrar los primeros resultados, pero si cada quinquenio cambiamos de gestión ministerial, de especialistas, los cargos, de enfoque del ministerio inclusive, entonces no se van a notar los cambios nunca. Esto es lo que ha pasado en los últimos 20 años, o más. Cada quinquenio tiene otras prioridades, otro enfoque, otra visión.

En Puno, como región, con la visión de hacer una educación diferente, basada en el idioma quechua y aymara –todavía predominante en la zona–, se ha establecido el Proyecto Curricular Regional (PCR). ¿Esto tendrá éxito, o es mejor circunscribirse en el ámbito nacional?
La verdad que no le veo mucho futuro, porque es un currículo hecho a semejanza del currículo nacional, con los mismos defectos, a pesar de que le han tratado de colocar contenidos regionales.
El gran defecto del currículo nacional, es que no garantiza que los alumnos tengan un aprendizaje acumulativo, sólido, desde los primeros grados. Las pruebas censales, ¿qué cosa es lo que nos están diciendo? Que 55% de los niños del Perú no comprenden las lecturas de segundo grado, y que el 75% no resuelven la aritmética básica del segundo grado; sin embargo, pasan a tercer grado para hacer el programa de tercero y luego pasarán a cuarto para hacer el programa de cuarto.
Esos son niños condenados al fracaso. Las pruebas censales nos dicen que los de tercer grado, cuarto, quinto, van a fracasar de hecho, porque vienen mal desde segundo y nadie se ocupa de subsanar esos males en tercero y en cuarto.
Esos mismos males los tiene el currículo regional, con la diferencia de que en la región le han tratado de colocar contenidos y visiones más locales, más regionales. Pero, en el fondo, tiene la misma limitación: que no garantiza los aprendizajes de los alumnos.

¿Es necesario, entonces, circunscribirse al proyecto nacional?
Creo que hay que corregir también el concepto del currículo nacional, porque ese es el currículo que sirve de paraguas a todos los regionales. Mientras no se corrija el currículo nacional y las estrategias para garantizar que los alumnos tengan un aprendizaje acumulativo exitoso, a través de una enseñanza individualizada y de acuerdo a sus posibilidades, vamos a tener exactamente los mismos males en todo el país, todo el tiempo.