Los resultados de las evaluaciones censales de maestros así como los de los postulantes a ser contratados ó nombrados evidencian lo que los entendidos sospechan o saben desde hace mucho tiempo atrás. Los postulantes a profesores así como los que ya ejercen en el Perú (que fueron formados en similares instituciones pedagógicas) están académicamente mal formados. Los institutos pedagógicos y facultades de educación de las universidades que los formaron mal durante 5 años no pueden recuperarlos en 220 ó 250 horas, según evidencian los propios datos del ministerio presentados el 22 de febrero del 2008 por el ministro Antonio Chang en Palacio de Gobierno en base a la evaluación de salida de los primeros 35,000 docentes capacitados. Las experiencias nacionales e internacionales muestran que la capacitación que realmente impacta en la docencia es la que se hace dentro de la misma institución educativa, con expertos formadores que trabajan dentro de ella y con todo el equipo docente, contando con apoyo abierto del director que debe liderar el proceso de renovación y dar las facilidades a los expertos visitantes. El gobierno debe decirnos ¿cómo hará para que en el año 2009 todo alumno de la escuela pública esté en manos de un profesor de matemáticas que domine las matemáticas y un profesor de comunicación que domine la enseñanza de lenguaje?. Mientras no tengamos respuestas claras, contundentes y convincentes, seguiremos sin revertir el deterioro continuo del quehacer educativo en el Perú. Propongo un shock de capacitación para la emergencia, que sea diseñado en 30 días por unos 20 expertos de alto nivel académico y enorme experiencia práctica, reconocidos por la comunidad académica, convocados por el gobierno para ese fin con el compromiso de aplicar de inmediato sus recomendaciones. Así como el ministerio convoca a ESAN para que tome un examen transparente a los profesores que el propio ministerio no es capaz de tomar, ¿porqué no convocar a un equipo de expertos para que diseñen un mejor sistema de capacitación? Habiéndose tomado la acertada medida de suspender los ingresos a todos los ISP y Facultades de Educación hasta renovar su propuesta curricular y establecer los estándares de exigencia para el ingreso, permanencia y graduación, quedan por tomarse algunas medidas más sobre la capacitación de docentes en servicio. A manera de ejemplo presento algunas medidas que veo posibles para atender la emergencia. 1). Suspender el inicio de las capacitaciones de 75,000 profesores previstas para el 2008 hasta analizar si el gasto tiene algún sentido efectivo o hay alternativas mejores. 2). En lugar de intentar abarcar a todos los profesores en todas las áreas, concentrarse en el cortísimo plazo en capacitar en las mismas instituciones educativas a los profesores de 1ero, 2do y 3er gado de primaria para la enseñanza de aritmética y lectoescritura. Donde haya profesores más hábiles para enseñar aritmética y otros para lectoescritura, aunque no sea lo usual, desdoblar en dos subgrupos a los alumnos de esas secciones para que rotativamente estén a cargo de dos docentes, uno por especialidad (aritmética y lectoescritura). 3). Condicionar la futura contratación de editoriales para producir los libros que el ministerio repartirá en la escuela pública, a que garanticen la capacitación in situ de los docentes que los usarán. 4). En lugar de contratar a las universidades para recibir en sus aulas a los profesores para ser capacitados, contratarlas para que envíen a los colegios a sus especialistas y trabajen “in situ”. Para este fin, incluir a universidades privadas y ONGs, con experiencia y desempeño exitoso comprobable. 5). Mientras, entre junio 2008 y febrero 2009, escoger a los 5,000 mejores maestros de la escuela publica del Perú, hacer una capacitación de altísimo nivel para elevarlos a nivel de especialistas, la mitad en enseñanza de matemáticas y la otra mitad en enseñanza de lenguaje, y una vez formados (y ascendidos en la carrera pública magisterial) “regarlos” por todos los colegios del país para empezar la renovación de la actividad docente del conjunto de profesores de cada institución. Este proceso se repetiría cada año hasta completar la masa crítica de capacitadores que se requiere para todas las escuelas públicas. Estos podrían ser luego profesores de los ISP y Facultades de Educación acreditadas que reabran al público. 6). En tanto no haya suficientes titulados certificados por su alto nivel docente en su especialidad, permitir que puedan ser considerados para los contratos temporales en secundaria, los académicos y profesionales universitarios de áreas como historia, literatura, economía, ingeniería, física, biología, etc. con experiencia docente adquirida en colegios privados, academias, centros pre universitarios o universidades, y que a criterio de los consejos educativos escolares reúnen las condiciones para una buena docencia.