En mi columna “25,000 COLISIONES DE CONCEPTOS” del 19/10/2007 señalé una serie de críticas y reparos al prepublicado proyecto de reglamento para el concurso a fin de nombrar 25,000 profesores titulados para el 2008. A juzgar por el reglamento final, aprobado el 9/11/2007 vía D.S. 027-2007, se han producido algunas mejoras que es justo reconocer, dejando para más adelante una nueva discusión sobre el conjunto del sistema de evaluación de docentes. 1). Se ha redactado el texto de modo que sea compatible con el futuro reglamento de la Ley de Carrera Pública Magisterial 29062. 2). La evaluación seguirá teniendo dos etapas, pero en lugar de que la primera tenga un puntaje “a cuenta” de la segunda etapa de evaluación en cada centro educativo, esta vez la primera etapa será eliminatoria y cancelatoria. Se limitará a señalar si el profesor es apto o no. Todo el resto del proceso se resolverá en la institución educativa de manera autónoma. 3). El peso del componente práctico y contextual, que antes era sólo 14% del puntaje total, ha subido al 75% del puntaje que da la institución educativa, elevando la capacidad de ésta de definir al mejor candidato. 4). Al ser la primera etapa eliminatoria y cancelatoria con 70 puntos como mínimo, y exigirse también 70 puntos para la aprobación de la segunda etapa, se reconoce que los maestros que no alcancen dichos puntajes en cada una de las dos etapas no serán aprobados ni nombrados, así no se llegue a los 25,000 presupuestados. Quedaría pendiente por establecerse una norma que permita contratar por un año para esas plazas a profesores que habiendo aprobado las dos etapas no hayan ganado la plaza en el colegio al que postularon, pero que podrían presentarse a otro colegio que tenga una plaza disponible por ser cubierta. 5). Se ha flexibilizado el cronograma de plazos para que éste no esté tan ajustado y se adecúe mejor a las circunstancias locales. En suma, en buena hora que el Ministerio de Educación haya escuchado los aportes de los interesados en estos temas. (Nota al margen: estoy en Quito viendo en TV menciones a la educación pública ecuatoriana y marchas docentes que parecen un calco de las peruanas. Pero hay una diferencia. Ecuador aprobó un plan decenal de mejoramiento de la educación –nov. 2006–, y el respetado ministro de Educación Raúl Vallejo, del gobierno anterior, fue invitado a quedarse para continuar liderando su aplicación).