Si Alan García hubiera declarado que estatizaría las empresas de hidrocarburos o minerales, se hubiera puesto el grito en el cielo. Pero como los anuncios sorpresivos con respecto al plan de gobierno publicado estuvieron en lo educativo, sólo causó escozor en quienes estamos persuadidos de que la educación de calidad con equidad es central para el desarrollo y la democracia, por lo que no debe ser objeto de improvisaciones.
Hubo anuncios predecibles con respecto al plan de gobierno publicado y debatido en la campaña, como generar indicadores de medición de desempeño y evaluarlos con pruebas nacionales (¿semestralmente?), reducir a cero el analfabetismo, agregar de inmediato una hora diaria de clases a los alumnos hasta duplicar el número de horas de clases al final del quinquenio. Lo sorpresivo fue su anuncio del inicio de la municipalización de la educación primaria y la reincorporación de la Formación Pre Militar en los colegios. También el anuncio del inicio de clases el 1 de marzo del 2007. Ninguno de esos tres temas fue señalado durante la campaña electoral, por lo que están llenos de interrogantes y peligros.
Empezar el año escolar el 1 de marzo significa reducir los dos meses de vacaciones docentes, lo que requerirá negociaciones políticas difíciles con el magisterio. Recuperar la FPM significa un retroceso de 40 años en el pensamiento cívico y educativo peruano. En cuanto al plan piloto para comenzar la descentralización, éste entregaría a los municipios la responsabilidad de la educación primaria para involucrar al alcalde, la comunidad y los padres de familia en comités locales de gestión educativa, con recursos que entregaría el Estado a cada colegio para la gestión autónoma. García dijo que repetiría el modelo de los CLAS existentes en el sector Salud, lo que implicaría el control autónomo del dinero y la contratación local de directores y profesores, rompiendo el actual sistema de concursos públicos docentes (¿están listos para enfrentar al Sutep?). Mejor pensado, el desarrollo de las capacidades de gestión municipal y control de posibles errores iniciales hubiera tenido más sentido empezando con la educación inicial, que es más local y tiene que ampliar mucho su cobertura y articular mejor la alimentación, salud, nutrición, estimulación temprana, recreación, “Juntos”, etc.
¿No hubiera tenido más sentido que Alan García haga suyo el Proyecto Educativo Nacional recién propuesto por el Consejo Nacional de Educación para convertirlo en la gran autopista para el desarrollo educativo?