Ante las lesiones registradas en grandes cantidades de niños y jóvenes que cargan pesadas mochilas escolares o que pasan varias horas seguidas sentados diariamente frente a las computadoras, han empezado a publicarse los hallazgos médicos respecto a los daños físicos que ocasiona el uso inadecuado de las computadoras y las mochilas. Uno de estos reportes fue preparado por Karen Jacobs, presidenta de la Asociacion Americana de Terapia Ocupacional publicado en la revista «Principal» (Vol 79, #1, Set 1999) y en la web www.aota.org.
Los frecuentes dolores en el cuello, espalda, columna, muñecas, hombros y otros pueden resolverse siguiendo el consejo de los terapistas ocupacionales, especialistas en ergometría, que es una ciencia que se ocupa de procurar la adecuación entre las personas y las herramientas, equipos y medio ambiente.

COMPUTADORAS
En cuanto a las computadoras, sugieren algunos principios ergonométricos respecto al mobiliairo y hardware que los padres y profesores deberían conocer para crear hábitos correctos y evitarles daños a los niños y jóvenes.

El tablero con el teclado debe ser graduable, colocándolo a una altura adecuada, ligeramente por debajo del codo. Los antebrazos deben estar relativamente horizontales y paralelos al teclado. El tablero debe ser suficientemente largo para poder colocar un cuaderno o libro al lado de la computadora. También es útil el soporte al costado del monitor.

Las sillas deben ser ajustables al tamaño del niño o joven. La altura debería ser la adecuada para prevenir que sus piernas se balanceen, lo cual puede llevar a una pobre circulación sanguinea. EL asiento debe sostener al menos ¾ partes de los muslos. Si es necesario se puede colocar un tablero o caja para servir de descanso a los pies. En esa posición las rodillas deben estar alineadas con las caderas, haciendo un ángulo de 90 grados con los piernas. Sentados apoyando la espalda, la parte trasera de las rodillas no debería chocar con la silla. Deben tener un respaldar ajustable en la zona lumbar para apoyar la baja espalda. También deben tener un asiento redondeado para evitar cortar la circulación de las piernas.

El ratón (mouse) debe tener el tamaño apropiado a la mano pequeña del usuario. Hoy en día hay miniratones para niños. Para los zurdos conviene tener un mouse de zurdos, usándolo a la izquierda del tablero.

Los monitores deben estar entre 45 y 75 cm frente al usuario, y la parte alta de la pantalla debe quedar a la altura de los ojos. Si el monitor esta muy alto causa dolor de cuello y tensión en los ojos. Deben estar ubicados de modo que se evite el reflejo de la luz.

El usuario debe hacer micropausas de 2 a 3 minutos cada 30 a 45 minutos. En ese tiempo los usuarios deberían levantarse, caminar,. moverse, estirar sus músculos del cuello, hombros, alta espalda y manos.

Se debe enseñar a los niños a ejercer una suave presión sobre las teclas, de modo que se eviten lesiones en las articulaciones de los dedos.

MOCHILAS
La parte superior de la espalda que sostiene las mochilas es una zona del cuerpo rica en nervios y vasos sanguíneos que sirven al resto del cuerpo y en especial a los brazos, manos, cuello, espalda y cabeza. Un peso excesivo o una inadecuada forma de cargar una mochila puede conducir a una serie de problemas de salud de los niños y jóvenes.
Los terapistas ocupacionales recomiendan que el peso de la mochila no exceda el 10% del peso del niño, y usar ambas tiras/soportes superiors de la mochila para que esta quede centrada en la espalda (y no colgarla sobre uno de los hombros). Además hay que usar las tiras horizontales inferiores sujetándolas hacia la zona pélvica, de modo que la mochila repose sobre la mayor parte de la superficie de la espalda y no quede colgando de los hombros o solo de la parte superior de la espalda. Los sujetadores deben estar hechos de material suave. Además se recomienda colocar las cosas más pesadas lo más cerca posible de la espalda. En lo possible, usar mochilas con rueditas y hacerla rodar toda vez que se pueda.
Las señales de alarma que pueden ser indicadoras de un mal uso de la mochila son: dolor o picazón interna en los brazos, hombros, muñecas y manos, especialmente en la noche; debilidad muscular superior; marcas rojas en la espalda; dificultad para efectuar los movimientos de colocarse y quitarse la mochila; desbalance notorio en la postura o caminata; cuello o cabeza inclinado hacia un lado.
Si se presenta alguna de estas señales, bien vale la pena consultar al medico para evitar males mayores.