En los próximos 20 años no habrá dinero estatal suficiente para que las universidades públicas compitan

En la campaña electoral de 1990, postular la inviabilidad de la educación universitaria que a la vez fuera masiva, absolutamente gratuita y de alta calidad fue un delito político de Mario Vargas Llosa castigado en las urnas, así como lo fue decir que era conveniente privatizar las empresas públicas y otros temas más. Trece años después, Vargas Llosa es condecorado por el Congreso por su aporte al país y la clase política ha ido descubriendo que las ideas que él y su equipo difundieron no eran tan disparatadas.

Bien vale la pena, entonces, hacer un intento de volver a discutir el tema de la gratuidad absoluta para todos los estudiantes universitarios estatales, al menos hasta su primer título académico o profesional, que ha sido establecido en el texto constitucional y la ley de educación que está elaborando el Congreso. Esto condenará a la mediocridad a las universidades estatales, al prohibirles recaudar recursos propios originados en los propios estudiantes. El Perú no cuenta con recursos suficientes para atender las demandas básicas de alimentación, salud y educación, ni siquiera los tiene para respetar el aumento de 0,25% del PBI para la educación estatal contemplado en el Acuerdo Nacional.

Pese a ello, los congresistas han exonerado de pago alguno al 40% de la población universitaria estatal, es decir, unos 120 mil estudiantes, que proceden de hogares que siempre pagaron por su educación en los años escolares. Esta exoneración, según la ANR, reducirá las arcas universitarias estatales en 250 millones de soles, casi un 25% del magro presupuesto total que le otorga el Estado, por lo que ha pedido una reconsideración de este texto. No darles dinero suficiente ni dejarlas recaudarlo las condena a la muerte académica y profesional. Esta gratuidad universal ciega es inequitativa, porque reduce los recursos que permitirían beneficiar a los más necesitados a través de un mejor servicio. La gratuidad debería entenderse como un mecanismo para procurar la equidad en el acceso a los estudios superiores, pero no el único. Las becas por méritos y el crédito educativo que se debe pagar con los ingresos que obtenga el profesional cuando se emplee como tal, son otros mecanismos que podrían utilizarse.

En esencia, mi sugerencia es que, garantizado el acceso de todos a la universidad estatal, sin discriminación por razones económicas, que ellas sean autónomas en la definición de los mecanismos que usarán. De este modo, las asambleas universitarias de la Agraria, San Marcos o UNI podrían resolver cobrarle a quienes pudieran pagar, como lo han venido haciendo, y otras como la de Huamanga o Huancavelica podrían decidir no cobrar nada a nadie. ¿Por qué impedir que la asamblea soberana de cada universidad resuelva lo que considera mejor para sí?A los estudiantes estatales les sugiero pensar si al egresar quisieran engrosar las largas colas de profesionales desempleados cuyos currículos ni siquiera son evaluados por los empleadores por proceder de pobrísimas universidades estatales. En los próximos 20 años no habrá dinero estatal suficiente para que las universidades públicas compitan en calidad con las mejores privadas, sean nacionales o extranjeras, lo que las condenará a la mediocridad y al drenaje de sus mejores catedráticos e investigadores. Eso hará pagar a los pobres el altísimo costo de tener una formación deficiente que limitará su rendimiento y productividad como graduados, pese a sus cinco o más años de estudios. Esa es una vil estafa estatal, que solo puede generar frustración y resentimiento. De ocurrir, la universidad pública se habrá privatizado de la peor manera, porque habrá marginado a los más pobres de la oportunidad de disfrutar de los beneficios de una buena educación estatal, y los excluirá de las mejores posiciones profesionales en el mercado laboral. ¿Es eso equidad?

Artículo afin:

Esta política elevó significativamente el nivel educativo del estado de Tennessee. Tennessee Governor Urges 2 Free Years of Community College and Technical School