¿Qué sentido tiene conceptualizar el Perú como un país multilingüe y pluricultural, si tantos sectores piensan y actúan como si nuestra mejor opción fuera la de ser un país homogéneo hispanohablante? Quizá la falta de claridad sobre el tema explique el tratamiento marginal de las políticas de educación bilingüe intercultural, así como la tradición centralista limeña, el racismo antiindígena y la desarticulación nacional, contra las cuales están reaccionando todos los movimientos regionales.

¿Qué justificaría esta visión de país intercultural? Primero, algo fáctico: Todo intento de imponer la homogenización generó rechazo, resistencias y mucha violencia intercultural. Debemos convencernos de que si la desintegración es un obstáculo para el desarrollo, la integración debería ser un objetivo nacional de primer orden, el cual es imposible sin una aproximación intercultural. Segundo, la necesidad de conocernos entre peruanos y respetar nuestras diferencias, fundamento de cualquier cultura democrática. Debemos dejar de ver la diversidad como un obstáculo para convertirla en una riqueza desactivando los prejuicios que dificultan nuestra comunicación. Lo tercero, tiene que ver con la lucha contra la pobreza. Si los peruanos más pobres son aquellos que tienen una lengua materna vernácula, entonces la pobreza es un fenómeno cultural, es decir, afecta a aquellos que llegaron tarde o no llegaron al castellano. Eso significa que, en tanto no haya una fuerte presencia de la educación bilingüe intercultural como un factor clave del desarrollo (con los maestros respectivos), esas poblaciones no podrán salir de la pobreza.

En otras palabras, si la visión del futuro del Perú no es la de un país pluricultural descentralizado, no llegaremos a ninguna parte. Cuarto, hay que reconocer que el gran enemigo que tuvieron Sendero Luminoso y otros movimientos totalitarios y dogmáticos centralistas de verdades únicas fueron las identidades locales particulares, que se resistieron a la imposición de otra cultura dominante. Por lo tanto, el pluralismo cultural tiene un gran valor estratégico, como lo evidencia la experiencia de EE.UU. Si observamos la fortaleza de esa gran potencia en materia de innovación y creatividad, que ha permitido que sus científicos sean los autores del 80% de las patentes mundiales, encontraremos que una de las causales ha sido su premeditada política de ser un magneto-multicultural, que buscó atraer a los talentos de todos los pueblos del mundo para que fueran a producir a EE.UU. Esto ha ampliando los horizontes creadores de los estadounidenses, a diferencia de los europeos o asiáticos, que han sido mucho más homogenizadores y xenófobos.

Las políticas que alientan la pluralidad cultural constituyen un activo estratégico para construir una sociedad democrática y tolerante, lo cual fortalece la creatividad nacional y la convivencia pacífica. Así como EE.UU. se percató de que la inmigración de gente de las más diversas culturas y procedencias se convertirían en un enorme reservorio de tolerancia y creatividad, países como el Perú pueden rescatar su diversidad natural para hacer de ella un gran valor. No olvidemos que la innovación no solo la producen los nativos sino que frecuentemente se alimenta de la confrontación intelectual y cultural de los extranjeros y las minorías respecto a la ciencia y cultura dominante. El hecho evidente es que un japonés, iraní, alemán o peruano crean y producen ideas en EE.UU. que no producirían en sus propios países. Y no es solo por las facilidades del ambiente tecnológico y cultural.

Es principalmente por la apertura que existe a los que piensan, opinan y actúan diferente del «stablishment». De modo que, si el Perú quiere ser un país articulado, potente y creativo, le conviene alentar la incorporación cooperativa de sus poblaciones indígenas y andinas a los quehaceres de su vida nacional.

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IMPORTANTES FUENTES: En defensa de la lengua materna para la educación de los niños The science is clear about ‘mother-tongue’ education. So why are we attacking it? En el caso del documento de la UNESCO, la lengua materna, local o materna del niño fue reconocida como la base esencial para la educación de todos los niños. En ese momento se pensaba que tres años de la lengua materna serían suficientes antes de que un cambio a una de las lenguas internacionales (o lenguas coloniales anteriores) pudiera ocurrir con éxito. Desde 1953, en veinte países de África, hemos descubierto que la mayoría de los estudiantes deben tener un mínimo de seis años de buena enseñanza a través del hogar o el idioma local, además de una buena enseñanza de inglés antes de que los estudiantes puedan aprender a través del inglés. Desenredar los principios educativos sanos de una política discriminatoria e inequitativa, veinticinco años después del fin oficial del apartheid, debería ser posible. Tenemos décadas de evidencia de investigación dentro de Sudáfrica, en toda África y en otros lugares. Esto prueba más allá de cualquier duda que la mayoría de los estudiantes de la escuela no pueden aprender a través de un idioma que no conocen bien y que no entienden. https://www.news24.com/Columnists/GuestColumn/the-science-is-clear-about-mother-tongue-education-so-why-are-we-attacking-it-20190526