LA CAPACITACIÓN SIGUE ESPERANDO

El Gobierno debe decirnos: ¿Cómo hará para que en el 2009 todo alumno de la escuela pública esté en manos de un profesor de matemáticas que domine las matemáticas y un profesor de comunicación que domine la enseñanza de lenguaje? La experiencia internacional muestra que la capacitación de docentes que realmente impacta es la que se hace dentro de las mismas instituciones educativas, a cargo de formadores expertos. Propongo un ‘shock’ de capacitación para la emergencia, que sea diseñado en 30 días por unos 20 expertos de alto nivel reconocidos por la comunidad académica, convocados por el Gobierno para ese fin con el compromiso de aplicar de inmediato sus recomendaciones. Así como el ministerio convoca a ESÁN para que tome un examen a los profesores, puede convocar a este equipo de expertos. Algunos ejemplos de medidas para atender la emergencia: 1) Suspender el inicio de las capacitaciones de 75.000 profesores previstas para el 2008 hasta confirmar la efectividad de ese gasto. 2) Cerrar todos los institutos pedagógicos y facultades de educación hasta renovar su propuesta curricular y establecer estándares de exigencia para el ingreso, permanencia y graduación. Reabrirían solamente las que hayan sido acreditadas. 3) En lugar de intentar abarcar a todos los profesores y áreas, concentrarse en el cortísimo plazo en capacitar en las mismas instituciones educativas a los profesores de los tres primeros grados de primaria para la enseñanza de aritmética y lectoescritura. Donde haya profesores más hábiles para enseñar aritmética y otros para lectoescritura, aunque no sea lo usual, desdoblar en dos subgrupos a los alumnos de esas secciones para que rotativamente estén a cargo de dos docentes, uno por especialidad (aritmética y lectoescritura). 4) Condicionar la futura contratación de editoriales para producir los libros que el ministerio repartirá en la escuela pública, a que garanticen la capacitación in situ de los docentes que los usarán. 5) En lugar de contratar a las universidades para recibir en sus aulas a los profesores para ser capacitados, contratarlas para que envíen a los colegios a sus especialistas y trabajen in situ. Para este fin, incluir a las universidades privadas, institutos y ONG, con experiencia y desempeño exitoso comprobable. 6) Mientras, entre junio del 2008 y febrero del 2009, escoger a los 5.000 mejores maestros de la escuela publica del Perú, hacer una capacitación de altísimo nivel para elevarlos a nivel de especialistas, la mitad en enseñanza de matemáticas y la otra mitad en enseñanza de lenguaje, y una vez formados (y ascendidos en la carrera pública magisterial) ‘regarlos’ por todos los colegios del país para empezar la renovación de la actividad docente del conjunto de los profesores de cada institución. Este proceso se repetiría cada año hasta completar la masa crítica de capacitadores que se requiere para todas las escuelas públicas. Estos podrían ser luego profesores de los pedagógicos y facultades de educación acreditadas que reabran al público. 7) En tanto no haya suficientes titulados certificados por su alto nivel docente en su especialidad, permitir que puedan ser considerados para los contratos docentes temporales en secundaria, los académicos y profesionales universitarios de áreas como historia, literatura, economía, ingeniería, física, biología, etc. con experiencia docente adquirida en colegios privados, academias, centros preuniversitarios o universidades, y que a criterio de los consejos educativos escolares reúnen las condiciones para una buena docencia.