El consultor brasilero Simón Schwartzman acaba de publicar en internet el 17/9/2000 un excelente documento titulado «The Future of Education in Latin America and the Caribbean» (http://www.ip3.org.br/delphi/) que resume la prospectiva 200-2015 realizada por decenas de expertos educativos regionales a fines de agosto en Chile, convocados por Orealc Unesco. Por su parte el economista Drago Kisic, Presidente de IPAE, ha anunciado que el CADE de este año se dedicará al tema «Educación, Cultura y Desarrollo», a partir del convencimiento de los empresarios que sin Educación, Cultura y Valores, no puede haber Desarrollo.
Vamos la conexión entre ambos.
Según los expertos, en los próximos 15 años la educación en América Latina y el Caribe va a sufrir los impactos negativos de la recesión económica, inestabilidad política y frágil capacidad de los gobiernos para desarrollar políticas sociales sustentables de largo plazo. La globalización económica y cultural van a impactar negativamente incrementando los niveles de inequidad y exclusión social, que ya son bastante altos en la región. Todo esto traerá como consecuencia que la región no alcanzará los desarrollos educacionales esperados y que la situación de los profesores no se revierta sustantivamente, por lo que no podrá atender las crecientes necesidades de mayor calidad en la educación.
Se tenderá a generalizar por parte de los Ministerios de Educación el uso de sistemas de medición de logros, extensión de la educación inicial, descentralización, involucramiento de más actores sociales en temas educacionales, mayor presencia de ciencia y tecnología en los currículos de educación básica, más oportunidades para educación permanente, así como la adopción de nuevas tecnologías educacionales. Sin embargo esto último no tiene opción de mejorar sustantivamente la educación si es que no va acompañado de un mejoramiento de la fuerza docente.

RECURSOS
La experiencia regional permite presumir que las reformas educacionales no darán resultados ni permitirán que las decisiones de los niveles ministeriales o de organismos de cooperación técnica lleguen a las aulas de clases debido a la falta de los diversos recursos que hacen posible el cambio educacional. Entre ellos tenemos:

Recursos financieros, cuya escasez e inadecuada utilización son notorios. Sin embargo, aun si fueran bien usados son insuficientes por lo que inevitablemente hay que convocar esfuerzos privados de las familias y de las empresas.

Recursos comunales, de modo que los colegios estén más articulados con las instituciones comunales y el trabajo de voluntariado.

Recursos tecnológicos como televisión, internet, computadoras, que deben utilizarse en la medida que reducen costos, mejoran eficiencia y aumentan calidad de los aprendizajes.

Recursos humanos, que permitan que profesionales de otras disciplinas puedan aportar a la educación desde diversos roles.

Recursos informacionales, que permitan conocer mejor qué tal están trabajando los colegios, cuánto están aprendiendo los alumnos, cuánto dinero se esta gastando por actividad exitosa, cómo está siendo atendida la población. Esto requiere estadísticas educacionales de calidad y sistemas de medición de logros de los alumnos e instituciones educativas.

Recursos Intelectuales, para conocer mejor las experiencias educacionales exitosas de diversos países y los resultados de largo plazo de políticas específicas. También se requiere de una investigación educacional de calidad y que los más distinguidos egresados de las carreras educacionales trabajen al servicio de la educación nacional.

Reflexión

Si en el Perú seguiremos haciendo lo que todos los países de la región hacen, seguiremos condenados a obtener los mismos escasos logros de todos los demás, al igual que ocurrió en los últimas décadas. En cambio, si procuramos ser originales y audaces, podremos ambicionar llegar a muchos mejores resultados. Pero para ser originales y audaces tiene que haber una enorme dosis de creatividad, convicción, intuición educacional, articulación intersectorial e interdisciplinaria y coraje, características que no han estado muy presentes en las decenas de ministros y altos funcionarios que han circulado por el Ministerio de Educación en los últimos tiempos consagrados al pragmatismo y efectismo cortoplacista.
El próximo CADE organizado por IPAE que estará destinado a tratar sobre Educación, Cultura y Desarrollo abre la oportunidad para ser originales y audaces. Los organizadores convocarán los aportes de intelectuales y profesionales distinguidos y a la vez los traducirán en propuestas concretas que abran algunas puertas hacia la renovación y el éxito. Ojalá que los políticos y empresarios no desistan de asistir al CADE pensando que si no figuran en el temario explícitamente los asuntos económicos o empresariales, no se estarán tratando cosas de enorme impacto en el desarrollo empresarial. Puede ser la oportunidad para sentar las bases de un plan de gobierno 2001-2006 que sea exitoso en lo cultural y educacional.