El miércoles 6 de julio es el Día del Maestro en el Perú. ¿Quieren alimentar de felicidad el espíritu de algún maestro o maestra suyo que haya dejado huellas en sus vidas? Tómense un minuto y escríbanle un email de agradecimiento, así hayan pasado 20, 30 ó 40 años de haber terminado el colegio. No se imaginan el efecto que puede causar en ellos, aún luego de tanto tiempo. Hasta podría sorprenderles recibir respuestas a algunos de esos emails. Después de todo, estamos en esta profesión para hacer una diferencia en las vidas de nuestros estudiantes, así que cuando se validan tiempo después los esfuerzos que se han hecho, se produce una sensación inmejorable, es lo que nos dice Dan Kerr en su lindo artículo en Pay It Forward (25/02/2013 en connectedprincipals-7698)

Kerr cuenta que decidió localizar a una vieja profesora para comentarle de la influencia increíblemente positiva que tuvo en su vida, de lo cual se había dado cuenta veinticinco años después de dejar las aulas escolares; y hasta qué punto ella lo seguía inspirando en gran medida hasta aún hoy. Después de escribir esa nota, Kerr se puso a pensar en todos los maestros que tuvo en su vida que lo han cambiado de alguna manera para bien … o ayudado a dar forma al educador que es hoy. Pensó en sus maestros de primaria, secundaria, universidad, y en todos los compañeros que había tenido en los últimos 15 años en la educación. Se le ocurrió hacer una breve lista y les escribió para darles las gracias desde el fondo de su corazón.

Como resultado, varios de ellos le contestaron y le dijeron que su correo electrónico simple y pequeño, (que le tomó menos de dos minutos para escribir), no sólo les había hecho el día, sino que además, en algunos casos le dio sentido a toda su carrera docente.

Se quedó pensando, ¿cuándo fue la última vez que le hemos escrito o agradecido a un profesor que inspiró nuestras vidas de una manera profunda? Acto seguido, Dan empezó a escribir a sus allegados y en sus columnas de opinión pidiendo a todos que esta semana enviaran uno o dos correos electrónicos breves a alguno de sus ex maestros.

En el Perú el Interbank hace un esfuerzo de reconocimiento a los maestros a través del concurso que precisamente lleva ese nombre “El Maestro Que Deja Huella”, que busca que sacar del anonimato a miles de maestros que con su vocación, tesón, entrega, imaginación, perseverancia, espíritu de superación, logran no solo sacar adelante a sus alumnos sino además desarrollar propuestas innovadoras que merecen ser conocidas y replicadas por todo el país.

¿Y qué pasaría si las personas individuales que leen estas líneas tomaran la iniciativa de escribirle al menos a un maestro que les dejó huella? Estoy seguro que dará lugar a agradables sorpresas.

El público se suele quejar de la mala calidad de muchos maestros. Los maestros se suelen quejar de que la opinión pública y los medios los denigran y han creado una mala imagen de ellos.

Esta es una oportunidad para reivindicar a los maestros que dejan huella.

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