Algo que se conoce intuitivamente que existe en los colegios y universidades hace un tiempo, ahora ha sido sistematizado por la Universidad de Michigan. Ésta revela que los estudiantes universitarios cuyos apellidos comienzan con letras al final del alfabeto tienden a recibir calificaciones más bajas que aquellos con apellidos que empiezan con letras al principio, cuando se usan plataformas digitalizadas para las evaluaciones como Canvas para gestionar tareas, exámenes y calificaciones en línea. Los estudiantes con apellidos como Wilson o Ziegler suelen obtener peores resultados que sus compañeros Adams o Baker, ya que las evaluaciones se realizan de manera secuencial y los profesores tienden a cansarse o sesgarse durante el progreso del proceso de calificación.

El estudio de la Universidad de Michigan analizó más de 30 millones de calificaciones y encontró que los estudiantes con apellidos que empiezan con letras entre U y Z recibían, en promedio, 0.6 puntos menos en una escala de 100 que los de la A a E y aunque esta diferencia puede parecer pequeña, acumularse en todas las evaluaciones puede influir haciendo que al final un A- se convierta en un B+.

Este sesgo se identificó en varias disciplinas, pero fue más pronunciado en las ciencias sociales y humanidades que en áreas como la ingeniería, medicina o ciencias exactas. Sumado a esto, los alumnos al final del alfabeto también recibían comentarios más negativos o poco corteses de los instructores en comparación con los del principio del alfabeto.

Las explicaciones pueden tener que ver con la fatiga de los evaluadores, o la necesidad de regular la distribución de notas después de otorgar varias calificaciones altas seguidas, para evitar aparentar ser demasiado generosos, entre otras.

Para validar esta suposición algunos evaluadores decidieron calificar en orden alfabético inverso, comenzando por la Z y terminando en la A. En estos casos, se observó el efecto contrario: los estudiantes con apellidos al final del alfabeto recibían mejores calificaciones que aquellos al principio, confirmando que el sesgo en la calificación depende del orden en que se evalúa.

Este estudio destaca un problema que puede tener un impacto significativo en el desempeño académico de los estudiantes y refleja cómo pequeños sesgos en los sistemas educativos digitales pueden afectar a los alumnos de manera sistemática. En este caso, una sencilla opción podría ser evaluar estudiantes de modo aleatoria o alternar el orden de los estudiantes en cada ítem de evaluación, pero nada de eso eliminará la carga subjetiva que siempre está presente en toda evaluación hecha por humanos, que aún así, es preferible frente a convertir a los programas informáticos en los encargados exclusivos de evaluaciones sin intervención alguna de los profesores.

 

Fuente: How the First Letter of Your Last Name Can Affect Your Grades in College. Jill Barshay, The Hechinger Report, Oct 7 2024  https://www.kqed.org/mindshift/64821/what-does-the-first-letter-of-your-last-name-say-about-your-grades-a-lot-according-to-a-study

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